jueves, 29 de mayo de 2008

Auto-definirse

(Extrañar muestra la fuerza de un lazo. Extrañar muestra la debilidad del corazón. Extrañar se da por abandonar o ser abandonado... voluntaria o involuntariamente... extrañar es lo que hago mejor...)

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“- Nunca nos gustó encasillarnos. Prefería q me vieran como un ser ambiguo con un poco de esto y un poco de aquello... algo cerca de algún estilo pero nunca dentro de alguno especifico. Hoy me he definido y creo que ha sido mejor y siento que tú aún no lo has hecho.

- Pero, ¿a qué te refieres con definirse? ¿Te refieres a decir que es lo que te gusta y lo que no, lo que buscas y lo que no, lo que quieres y lo que no, etc.?

- Tiene mucho de eso... pero es un proceso complejo, aunque no creo que te cueste entenderlo. Creo que una buena parte va en eso

- Entonces creo que es un proceso por el que ya pasé pero que no ha sido completado y que es más, no puede completarse.

- Si lo tomas como un proceso a lo largo de toda la vida, tampoco creo que se pueda terminar. Pero si lo divides por procesos y etapas entonces es un objetivo alcanzable.”

En la misma noche tuve 3 conversaciones simultáneas que requerían de mucho análisis y en las tres caí en algún tipo de conflicto o discusión. Claro, discutir es algo completamente normal, pero cuando roza en una pelea o hay agresividad o se interpreta alguna acción como tal (esta última fue la que ocurrió) se generan serios problemas. Sin embargo, gracias a la diplomacia y el deseo de mi parte y las contrapartes de hacer prevalecer los lazos generó una solución inmediata. Sin embargo considero que algo debía confirmar en alguna medida, cuando menos parcial si me conocía a mí mismo o no. Esa revisión la redacto y la comparto con ustedes puesto que conocerán ciertos aspectos de manera categórica y no expresando ambigüedad como disfruto hacerlo. Consideraré algunos puntos que considero importantes y los redactaré como frases sueltas. Si tienen interés en alguno en particular que no esté, dejen el comentario y lo agrego. Gracias desde ya por leer. Ah, y aclaro desde ya que ninguna de las cosas que diga están dedicadas a una persona en particular, no se sientan aludidas.

Aspectos Personales y generales:

Soy una persona muy cambiante en estados anímicos, pero entre estado y estado no hay alteraciones o cambios posibles.

Soy muy gruñón, pero me gusta expresar estas cosas en conversaciones apartadas con los involucrados.

Soy muy afectivo y me importan las demostraciones de acto. Preocupación y tacto por sobre todo. Las palabras son inútiles sin una acción de por medio, aunque sea de disculpa por fallar.

Soy una persona de paciencia cero.

Soy una persona de tolerancia cero.

Soy una persona comprensiva. Capaz de perdonar siempre. Más cuando pide perdón y se explican los “por qué”, es decir, se justifican las acciones.

Soy una persona incapaz de guardar rencor.

Soy una persona orgullosa. Sin embargo soy capaz de humillarme, mientras no se toque la dignidad, por lo que quiero, aprecio o estimo conveniente.

Soy una persona caritativa. Siempre busco ayudar a todo cuanto pueda en aspectos inmateriales.

Soy una persona crítica. Me gusta que los demás vean sus errores y estén dispuestos a cambiar. Es más, mis relaciones se basan en “yo cambio por ti y tu cambias por mí” en todo cuanto se este dispuesto a ceder, en lo que no, hay dialogo y explicaciones para llegar a un acuerdo.

Soy una persona altamente diplomática.

Soy una persona de empatía media. Entiendo mientras tenga algo de información, pero son pocas las veces en que logro darme cuenta de las cosas sin comunicación previa.

Soy una persona intuitiva. La mentira casi nunca es efectiva conmigo y el dolor ajeno generalmente lo percibo, aunque no siempre me guste demostrarlo.

Soy una persona muy expresiva. Me gusta decir sobre todo lo que siento.

Soy una persona reprimida. Hay cosas que no hago por inseguridad, miedo al prejuicio, etc. Pero no dejo de decir las cosas a quienes estimo conveniente.

Soy una persona egocéntrica. No me gusta realmente la atención sobre mí. Pero si me gusta que se reconozcan mis dotes y mis logros. Pero por sobre todo, que se centren en mí las muestras afectivas.

Soy una persona inconstante en todo lo que no se refiera a relaciones sociales. Debido a que me aburro con la monotonía de una sola cosa.

Soy una persona de mente abierta pero consecuente. Estoy abierto a cuanta idea llegue, pero defiendo la propia hasta más no poder. Si pierdo a pesar de todo, lo admito y cedo.

Soy un buen perdedor.

Soy un idealista. Y por lo mismo espero de la gente más de lo que sé que es capaz de dar, haciéndome exigir siempre un poco más de lo que están dando, agradeciendo lo que si dan.

Odio el desorden caótico. Es diferente tener las cosas fuera de su lugar pero agrupadas que tener todo tirado en cualquier parte y con cualquier cosa.

Odio estar desaseado por lo que busco cuando menos preocupación en tener buen aspecto por parte de los demás.

Odio la crítica poco sutil, siento que si algo no gusta hay que decirlo eligiendo bien el momento, la forma, el lugar y el cómo.

Odio el prejuicio, todo y todos merecen una oportunidad antes de ser encasillados o catalogados. Pero por sobre todo, hay que enterarse de los detalles.

Odio a los que son incapaces de expresar respuestas coherentes y sutiles a la vez. O a los que prefieren el silencio como respuesta. A los que son incapaces de terminar temas o cuando menos completar las ideas.

Odio a los infieles y los desleales. Los que abandonan sin previo aviso o realizan actos a espaldas de uno que no benefician los lazos afectivos o relacionales conmigo.

Odio a las personas superficiales que rechazan la expresión de emociones o tener de vez en cuando una conversación de temas relevantes, inteligentes o de profundidad.

Odio a los que solucionan los conflictos simulando que nada ha pasado después de un periodo de silencio. Es decir, a los que son incapaces de solucionarlos.

Odio a la gente presumida o la que jamás es capaz de admitir que fue derrotado justamente, digamos picota.

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Hay infinitos aspectos más que analizar. Pero por la extensión y la hora. Creo que quedará hasta aquí esta vez. Gracias una vez más por leerme, comprenderme y aceptarme. Y los que no hagan alguna de ellas... espero al menos puedan decirme el por qué pues considero que sin comunicación nada funciona... lo que quiero decir es que no es por capricho.

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Homenajes

Extrañar muestra la fuerza de un lazo. Extrañar muestra la debilidad del corazón. Extrañar se da por abandonar o ser abandonado... voluntaria o involuntariamente...

Extrañar... es lo que hago mejor.

Atado al pasado me veo cada día, porque me gusta atrapar lo nuevo sin soltar el pasado. No importa lo que cueste, no importa cuánto duela, no... voluntariamente no puedo soltar, voluntariamente no voy a soltar.

“Las personas somos extrañas... Por muy mal que me sienta sigo con hambre, por mucho dolor que sufra, sigo pudiendo dormir... y encima a más dolor sufro, más plácidamente como y duermo. No soy capaz de perdonarme a mí mismo, y eso me hace sufrir más aún...”

Mirar el presente es algo que no olvido. Y doy todo cuando considero posible entregar, dividiendo aquellas fuerzas en todas las áreas que me interesan. Y no siempre se es capaz de elegir bien.

“Aunque lo recuerdo todo... no soy capaz de olvidarlo, no quiero.”

La mente es caprichosa y muy poderosa, ella puede generar olvido y soltar las cadenas que te atan al pasado. Ella puede engañar al corazón y así acabar con las ataduras e incluso impulsarte al futuro. Pero si el corazón lo nota o se resiste, su obstinación será suficientemente fuerte como para hacer oídos sordos a la razón. Así como la gente puede hacer oídos sordos a tus gritos de desesperación.

“No puedo estar esperando permanentemente a que alguien me coja la mano”

¿Debería simplemente abandonar? ¿Debería dejar de luchar? ¿Debería dejar de esperar? ¿Debería... olvidar?

“No te he dicho que olvides. Puedes seguir viviendo y cargar con ese dolor en tu corazón, pero no seré yo quien te diga que vivas así.”

Tal vez mi fe no es suficiente para arreglar todo cuanto deseo, para hacer que las personas respondan como espero... tal vez por más triste que me sienta jamás llegará el sentimiento hasta aquellos que espero lo noten y por ello jamás me entenderán y es más, se alejarán cada día más dejándome esperando que algún día miren hacia mí y regresen. Tal vez no debo seguir esperando por milagros...

“Los milagros no existen. Tan solo las desgracias que nos ocurren y lo que somos capaces de hacer frente a ellas... Sin embargo a veces el resultado de nuestras acciones resulta impredecible, y estas superan a los accidentes y nuestros deseos terminan por cumplirse inesperadamente. No sé si los milagros existen pero lo que si sé, es que nada sucede si no lo deseas...”

¿Será el deseo suficientemente poderoso como para generar los cambios que deseo? En algunas situaciones es mejor hablar, en otras es mejor callar, en otras es mejor jamás alejarse y en otras es mejor distanciarse por un tiempo o permanentemente (La última es inaceptable para mí, no logro comprender ese actuar tan frío... no puedo aceptarlo... no puedo entenderlo... no puedo hacerlo...) Tal vez hablo de más... tal vez hablé de más... pero yo no hablo para que me tengan lástima... yo hablo para que me comprendan...

“Te lo cuento a ti porque siempre estás compadeciéndote de mí y yo no quiero tu compasión, quiero tu cariño”

Pero no puedo negar que hay gente, la mayoría al parecer, que no le interesa en lo absoluto... gente que lo aguanta por un tiempo... y gente que simplemente, sin previo aviso se aleja... Pero nunca se dan el tiempo de ver cuánto daño generan... No se detienen a pensar que esa misma ceguez que les permite alejarse, es la que afecta a la contraparte y le hace buscar atención, comprensión o ambas.

“Soy terrible, tanto que terminarás odiándome. Pero deseo tanto estar junto a ti que he intentado hacerlo de todos modos. Sé que estás sufriendo Soy de lo peor. Tan solo pienso en mí.”

Y yo que alguna vez me quejé de la gente que actuaba de esa forma. ¿En qué momento me absorbieron hasta el nivel en que me llegué a convertir en uno?

“Es curioso como nunca he querido ser como ellos y lo mucho que me parezco.”

Pero así como el amor es la fuerza que más mueve al mundo... lo que más mueve a las personas que salen de tal círculo es el dolor...

“Por mucho que te escondas, no podrás escapar del dolor.”

Solo porque no quieren o no pueden abandonar...

“Cumple tu deseo y haz lo que quieras. Pero debes hacerlo hasta el final aunque sea duro”

No me voy a rendir... intentaré una y otra vez... esperaré todo cuanto me sea posible... pero no voy a abandonar... no voy a abandonar... porque sigue siendo lo que deseo... sigo conservando mi mayor fuerza... la fe.

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Ya con el homenaje hecho a EF ~ A tale of memories, utilizando sus frases para fundamentar mis preceptos filosóficos, psicologicos y sociales. Quiero también hacer un homenaje a Beto Cuevas, no por ser él un cantante cool, sino por haber sido el vocalista de uno de mis grupos favoritos "La Ley"... y con ello tendría que hacer homenaje también al amigo que trajo este grupo hasta mi persona, sin embargo, no voy a mencionar a este último, puesto que mientras permanezca el conflicto (que como muchas otras cosas, tal vez atravieso solo), los comentarios directos sobre su persona son tabú. Espero eso cambie pronto...

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La Ley - Fuera de Mí

(¿No es extraña la forma en que negar que se quiere a alguien cerca es la manera más potente de decir que lo quieres cerca? Pero son tan pocos los que lo entienden... y el resto... solo daña al entenderlo de manera literal y sin remordimientos partir...)

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Lentamente desvanezco y uso el viento de pretexto
Mi cabeza rueda en la escalera
Las miradas cínicas barren detalles que al final del día morirán,
Y digo : “ Todo se me escapa un paso más allá”.

Fuera de mí
En el umbral del mundo
Sin necesidad de entrar
Fuera de mí
Perdido en otro rumbo
Sin necesidad de volver.

Me encontré en un balcón
Con un ángel celestial que me devolvió mi cabeza
Me explicó cómo encontrarla cuando se desprende el alma
Conectándola a mi corazón
Y digo : “Todo se me escapa un paso más allá”.

Fuera de mí
Perdido en otro rumbo sin necesidad de volver
Solté los lazos que me atan fuera de mí.

Cuando el día se agotó
Sentí que era tiempo de regresarle pasos al camino
***PREGUNTÉ DE VUELTA SI TODAVÍA EXISTIA EL AMOR
NADIE SE DIGNÓ A CONTESTAR...***


Fuera de mí
En el umbral del mundo
Sin necesidad de entrar
Fuera de mí
Perdido en otro rumbo
Sin necesidad de volver
Solté los lazos que me atan
Dejando huellas que pisan
Fuera de mí.


miércoles, 28 de mayo de 2008

Memories...

Este texto es, según mi modo de ver, divertido y profundo a la vez. Escribiendolo me reí tanto como me entristeció. Y es que se basa en recuerdos de días donde lloré... y días en que hice estupideces.

Este texto guarda en sus palabras situaciones que me marcaron, cosas que suelo hacer y pensar, cosas que guardan algún significado especial, refieren a una o varias personas o momentos. Son visiones del mundo convertidas en metáforas y sarcasmos. Son gritos y golpes para ser escuchado, recordado y entendido. Son recuerdos reales, al menos para mí.

Detesto esforzarme sin que lo aprecien. Detesto llorar por quienes no les importa... pero lo hago... tal vez porque... "le tengo más miedo a ser olvidado que a morir"...

El tipo de humor se lo dedico a stev, porque creo que la manera en que relaté lo cómico es su estilo y le gustará. El contenido... cada uno sabrá.

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Estaba una vez más en esa pequeña plaza con descuidadas banquitas. Observando una vez más aquellos pequeños segmentos de césped que guardaban dolorosos fragmentos de mis recuerdos. Caminé instintivamente hasta un sector donde en un pequeño sector con un radio de solo unos centímetros se podía apreciar como notoriamente el pasto era más joven, más corto que todo lo demás a la vista. Me arrodillé y puse mi mano sobre aquél lugar, un escalofrío me recorrió por completo. Una brisa conciliadora me golpeó a la vez que elevé mi mirada para ver como a solo unos metros los automóviles pasaban constantemente. Inconscientemente me senté una vez más sobre aquél césped dejando un espacio entre mis dos piernas en el cual se encontraba el césped más corto y comencé a arrancarlo. Cuando volví en mí, ya no quedaba más rastro de aquél joven césped, nada más que trozos esparcidos por el lugar y un agujero que dejaba ver la tierra. Sentí nuevamente la brisa, esta vez era fría y parecía susurrarme dolor. Miré al cielo, lo que me hizo notar la molestia que me provocaba la luz. Había llorado.

Estaba una vez más en esa pequeña plaza con descuidadas banquitas. Observando una vez más aquél gran árbol que invitaba a recostarse a su sombra y soñar con el futuro. Me recosté en el mismo lugar donde solía siempre hacerlo y cerré los ojos un instante para dejar mi mente en blanco y concentrarme solo en el sonido del viento a través de sus hojas. Había perdido ya la cuenta de las veces que estuve en aquél lugar recordando las veces anteriores. Y seguramente la perdería la próxima vez que quisiera hacerlo en un futuro. Este había perdido su sentido y yo había perdido mi fe. Abrí los ojos y miré a cielo como si buscara allí la razón de mi existencia, pero sabiendo que ahí no hallaría la respuesta me sentí vacío. Entonces me giré para mirar hacia la tierra, teniendo la impresión de que tal vez todo este tiempo había estado mirando hacia el lado equivocado. Pero aquella posición presionaba mi estómago lo cual me provocaba nauseas. Me sentí inútil por no poder encontrar la respuesta en los lejanos cielos, ni en la tierra sobre la que estaba. Fijé mi vista en una hormiga que caminaba sobre mi mano y con delicadeza, como si se tratase de un dulce ritual, la aplasté. “Te he salvado”.

Crucé aquél largo pasillo cabizbajo, sintiendo como cientos de presencias cruzaban junto a mí. Podía observar sus pasos, escuchar el sonido de su voz, aunque sin comprender una palabra. Pensaba que tal vez debía elevar la mirada, pero no tenía ánimos de hacerlo. Y aunque lo hiciese pensaba que tal vez ellos se sentirían como yo y entonces no tendría caso hacerlo. Mirar sin que te miren, hablar sin que te escuchen, amar sin que te amen... ¿Qué propósito tiene hacer todas esas cosas? Estaba ya cansado de actuar como un estúpido, tal vez debía olvidar mi pasado y comenzar de nuevo, pero entonces sentía que me traicionaba a mí mismo, pues es el pasado, pensaba, es lo que me conforma. Entonces, tal vez, debía olvidar solo las cosas que me provocaban dolor, pero entonces me sentía vacío pues sabía que eso implicaba borrar mi vida por completo. “Todo causa dolor” pensaba. Suspire antes de meter las manos en mis bolsillos y cabizbajo continuar caminando hacia donde mi capricho quisiese ir. O así lo pensaba. “Pensaba”.

Crucé aquél largo pasillo cabizbajo, sintiendo como cientos de presencias cruzaban junto a mí. Podía observar sus pasos, escuchar el sonido de su voz, aunque sin comprender una palabra. Me senté en una banca vacía y comencé a hablar con naturalidad, como si junto a mi hubiese alguien. No podía dejar de lado los modales, por lo que comencé saludando, luego pregunté sobre su estado y me alegré por su positiva respuesta. Cuando era mi turno de responder, también respondí positivamente aún sabiendo que era mentira. Quizás iba a querer hacerme más preguntas que yo no quería responder. Lo cierto es que quería que me preguntara todo al respecto, pero no fue así. Comenzó a contarme sobre el último libro que había leído, sobre un programa que había visto en la televisión y sobre cómo le estaba yendo en su vida. Así fue como me enteré sobre toda su vida y yo tuve que guardar los comentarios sobre la mía. Tenía un nuevo amigo.

Oyendo música de orquesta, con una melodía más bien triste y rara vez cantada por una dulce y angelical voz me mezclé entre la gente que cruzaba a gran velocidad entre aquellos anchos pasillos repletos de tiendas. Siempre que entraba me sentía en cámara lenta junto a ellos. Y tal vez así era, tal vez estaba dejando que el tiempo transcurriera lento para no olvidar las cosas que se iban quedando atrás, para repasar cada cosa y evitar que salieran de mi recuerdo. No importaba cuantas vueltas diera, ni cuánto me tardase, siempre llegaba al mismo sillón, me sentaba en él hubiera o no gente. Apoyaba mis manos en aquél lugar y veía a la gente pasar como si esperase a alguien en especial. Muchos de los que se sentaban junto a mí, tarde o temprano se reunían con alguien y partían. Y solía quedarme tanto rato que la gente se renovaba varias veces permitiéndome ver la situación una y otra vez con distintos actores. Algunos parecían felices de reencontrarse, otros se mostraban molestos, algunos lloraban y otros partían en silencio. Cuando tenía suficiente, me levantaba y partía como ellos. “Yo como ellos”.

Oyendo música de orquesta, con una melodía más bien triste y rara vez cantada por una dulce y angelical voz me mezclé entre la gente que cruzaba a gran velocidad entre aquellos anchos pasillos repletos de tiendas. Caminé hasta el final, donde los viajes iniciaban o acababan. Personas con un par de cosas o con muchas maletas se reunían en aquél terminal de buses en el que solía ir a pasear e imaginar, en algunos casos, tal vez la mayoría, también a recordar. Subía por las escaleras mecánicas siempre mirando hacia atrás, como si estuviera dejando algo que no quería dejar y me sentía triste. Al llegar arriba me sentaba en alguna de las tantas banquitas y veía como los buses llegaban y se iban continuamente llevando o trayendo consigo a muchos pasajeros. Algunos de ellos viajaban por trabajo, otros por estudios, otros por placer, cada uno tenía su razón para iniciar un viaje y el haberlo logrado o el haber fallado implicaba que era el final y entonces regresaban. Cuando me decidí a partir, le dije a quienes estaban sentados junto a mí que les deseaba un buen viaje y con la mejor sonrisa que pude dar, levanté la mano y me despedí de un bus que comenzaba a irse. Algunos me sonrieron de vuelta, otros me miraron molestos o burlescos, otros no lo hicieron. Me daba igual, solo estaba ahí por gusto. “Aquí no inicio, ni termino, solo estoy"

Un amigo... yo como ellos... pensaba... había llorado... aquí no inicio, ni termino, solo estoy... te he salvado... pensaba... aquí no inicio... había llorado... aquí no termino... un amigo... solo estoy... yo como ellos... te he salvado... un amigo... te he salvado... pensaba.... yo como ellos... había llorado... un amigo... había llorado... había llorado... aquí no inicio ni termino solo estoy...

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domingo, 25 de mayo de 2008

Efectos Contrarios

Un instante de música depresiva con inclinaciones suicidas, como dijo stev, jejeje. Y por alguna razón en vez de desanimarme esta vez produjo el efecto contrario.

El pensar en la traición y distancia de ese amigo, por alguna razón en vez de traerme tristeza y nostalgia, no me produjo más que un poco de ansiedad y deseos de comunicarme con él. Pero no faltaré a mi promesa de no mostrar otra vez debilidad y ser yo quien retome comunicaciones. Si no tengo importancia para él, imagino que no hablaremos nunca más y todo caerá en olvido... y si la tengo, entonces la espera lo valdrá todo y pagará en felicidad el sufrimiento que cobró.

El tener conversaciones profundas no me llevó a reflexiones negativistas o a relaciones con mis emociones, sino a conclusiones bastante asertivas.

Hoy los horóscopos volvieron a hacerme puré y no pude sentirme más bajo... me la pasé sollozando todo el día, lagrimeando, sin tener realmente tristeza. Simplemente por el deseo o tal vez la necesidad de hacerlo.

“Le molesta que le digan que calle y que tenga fe cuando la verdad no es lo que le dicen. Aunque esté en lo correcto y quiera decir las cosas como son, aguántese hasta informarse. Solo así tendrá éxito en una confrontación directa”

En los momentos que me dedique simplemente a librarme mediante represión (más bien, apartando lo que afecta y pensar en cosas alegres, que para mí es la misma cuestión, reprimir, negar u ocultar los males con una máscara patética de sonrisa creada forzadamente o peor aún, actuada, falsa... pero que lamentablemente es lo socialmente buscado y aceptado. Me da nauseas pensar en ello, pero no tengo opción, conformo parte de ella. Y es peor aún sabiendo que los males existen solo y únicamente por culpa de los humanos mismos. Lo que lo hace aún más trágico).

Me gustó darme cuenta de que mis círculos de amigos son altamente filosóficos y altamente dedicados a las charlas de profundidad, cuando menos, media.

El sábado por la noche se realizo una de las tantas juntas que se hacen durante el año para los grupos del curso. Me alegra mucho el saber que nos juntamos muy seguido, mantenemos comunicación fluida y constante entre los grupos. Pero me sorprendió más aún cuando en esta junta, que a diferencia de la mayoría no se centraba en reunir a dos o tres grupos, sino que al curso completo, pude notar que las comunicaciones de ese nivel se dan con todos los que se daba antes, con la mayoría. Que aún servimos como un grupo de conversación, de ocio y todas las cosas que se esperan de los amigos a todo nivel.

Así, con las manos negras al igual que la cara por el cochino y casi inexistente carbón que costó varios intentos prender, debido a que el primero en intentarlo lo hizo pésimo y para más remate se escapó, pude hablar sobre amistades, amor, vida, estudios, alegrías, penas. Pude dar y recibir un sin número de abrazos y caricias. Pude aparecer en gran cantidad de fotos y dejar la agenda abierta para nuevas juntas. Tirar unas cuantas monedas al póker. Compartir comida y alcohol. Tirar la talla y la pinta. Y cobrar lo que era mío (ese comentario va dirigido a quien lo sabrá).

Para concluir, o más bien, no concluir la noche, me traje un amigo a casa con el cual estuvimos jugando brawl hasta tarde, pero no tanto como llegamos cuando acostados y en la oscuridad, como solemos y nos gusta hablar, filosofamos, analizamos, discutimos, nos pusimos al día y llegamos a consensos hasta que la luz del sol amenazó con empezar a salir y decidimos dormir un rato.

Tras irse comenzó un largo y fatídico día como el que comenté antes de hablar de la junta de curso.

Muchas veces y por mucho rato me mantuve pensando en cuantas cosas me atreví a hacer durante el año pasado que ahora... sin alguien con quien compartirlo y sin alguien que lo se sepa, por alguna razón se produce el efecto contrario del que a otros les daría, me avergoncé al recordarlo... no me avergonzó cuando lo hice, me avergüenza hoy. Que idiota. No me avergonzó intentarlo cientos de veces, pero hoy me atormenta el recuerdo. No me avergonzó insistir, luchar por las cosas que luché, pedir las cosas que pedí. Pero me avergüenza hoy al ver el rechazo que causó... mas sigo sin comprender el motivo, la causa, por la que así fue. Nunca me lo explicaron.

Sin embargo no me arrepiento de nada y por el contrario, me alegro de haberlo hecho. No me siento orgulloso de mis actos, pues soy consciente de mis fallas y faltas. Pero a diferencia de otros, yo hice los intentos. Hice cientos de miles, aunque no funcionara ninguno o tal vez unos pocos. No fui pasivo, luché. Y eso si me produce orgullo y tranquilidad. Porque sé que aunque no haya logrado mis objetivos e incluso fuese yo la causa de algunas distancias, actúe acorde a mis creencias y expectativas. Actúe basado en esperanzas y fe. Pero no puedo esperar agradar a todos. No puedo evitar el hastío de quienes solo quieren simpleza y menos con quien prefiera o llevar una vida superficial o estrictamente mental. No puedo saber cuánta es su paciencia si no me lo expresan, ni cumplir sus expectativas si no me explicitan cuales son. Y si no conozco esas cosas, es porque hay un fallo en la comunicación y, por ende, en la relación que se está llevando.

¿Qué más puedo decir?

Tal vez no era tan falso, en el análisis, cuando Valeria me decía acariciándome “mi niño sin amor”. Hoy sentí esa supuesta falta... deseaba que alguien llegara y simplemente me abrazara por largo rato y con fuerza. Que alguien acariciara mis cabellos. Que alguien viniera y compartiera mi cama por un rato o durante un apacible sueño.

Siempre me ha gustado eso con mis amigos. Sin importar edad, sexo o procedencia. Amigos son amigos. Hermanos son hermanos. Y familia, la directa ni hablar, siempre ha sido así. Y la distante... ha evolucionado para llegar a eso.

Mis círculos vencen, en su mayoría, los prejuicios y son cálidos... no todos, claro. No todos pueden hacer tales cosas, pero los más cercanos no tienen temor... y por ello conforman mis círculos más cerrados. Y me enorgullece que este círculo no sea pequeño, aunque tal vez algo distante.

Como dijo Francisca, mi chica Fran, una vez. Llegué a la etapa en la que puedo decir de verdad que amo a mis amigos.


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viernes, 23 de mayo de 2008

Golpes indirectos // Amor y Fe...

- Cuando un amigo te empieza a huevear mucho, hay que mandarlo a la chucha.
- Sí, porque es maricón o lesbiana.

Lástima que piensen así, doloroso estar ahí para escucharlo... a veces me pregunto si es solo un pensamiento de los seres más machistas que conozco… es un pensamiento de género, digamos, hombres o es una cosa de la sociedad completa. Sea cual sea el caso… no es muy alentador considerando los míos.

- Los amigos son para pasar el rato y chao.

¿Es tan cierta esa forma de ver las cosas? Me da miedo pensar que sea así… porque entonces el mundo jamás suplirá aquello que deseo, que es precisamente negar a esa razón. Los amigos no son desechables, ni por el rato, ni solo para superficialidades. Los amigos pueden subir mucho en su estándar, pueden convertirse en reales fuentes receptoras y generadoras de afecto y por qué no incluir, elevando aún más su categoría, de amor.

Me consuela saber que los únicos seres capaces de decir esas cosas con tanta frialdad, son los mismos seres que son considerados superficiales dentro de mis círculos. Pero aún así dudo, no tengo mucha seguridad en mis visiones, peco en tal falta. Pero al menos conservo muchísima fe. Lamentablemente la fe es solo comprendida por aquellos que también la tengan, el resto lo considerará una simple superstición o una tontería.

Al contrario de cómo muchos podrían pensar, considerando todos mis textos y palabrerías sobre el amor, mi mayor fe no está en Dios, sino en aquellos en quienes la mayoría no quiere depositarla, la humanidad. Muchos, incluida mi propia madre, me consideran un tonto por creer en algo que no tiene esperanza a su manera de ver. Pero yo tengo fe en que la humanidad puede crecer, en que puede avanzar y lo hará. En que poco a poco quienes conforman la sociedad se irán abriendo emocionalmente y serán finalmente cálidos, afectuosos. No espero que lo sean con todos, ni espero que se logre hasta miles de años más, de otra forma estaría sobreestimándolos, ni yo que lo busco puedo lograrlo, pero podemos comenzar con los cercanos, con aquellos que apreciamos, intentando, fallando, perdonando.

Hoy no quiero pensar más, menos en algo que llevo una eternidad pensando...

- ¿Cuánto lo quieres?
- Lo suficiente como para dar la vida por él.

(Dialogo con Francisca durante la media)

- ¿Serías capaz de matarlo, lo odias tanto?
- No me atrevo a responder… no me gustaría matar a nadie… pero si lo odio.
- ¿Te haría feliz acabar con su vida?
- …No… no era cierto cuando dije que sería tan feliz abrazándolo como matándolo. Y tampoco lo odio... es una confusión... no sé si lo quiero o lo odio más, no puedo elegir... y tampoco quiero hacerlo, dejaré que las cosas decidan por mí.
- Eso es bueno… me deja tranquilo. Ahora puedo pensar.

(Dialogo con Esteban durante la universidad)

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“Me da miedo saber… que logré amar a un amigo… como amaría a una mujer” (E-Kid ~)

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Chica… Logré nuestro sueño… pero no estoy seguro de si es lo más sano… no estoy seguro de si es lo más correcto… me equivoqué mucho para lograrlo… y ahora… no sé cómo deshacerlo…

No diré tu nombre, creo que el día en que lo leas lo sabrás de inmediato y tal vez me lo dirás.

Solo te diré que el día en que te negué, en realidad si tenía amor por ti porque por mucho tiempo compartimos los mismos pensamientos y hubo compenetración. Pero no fue hasta hace poco tiempo en que me di cuenta y aunque pudiera, hoy no estoy seguro de poder, es confuso, no sé tampoco si puedo llegar a querer… pero a tu modo, me llevaste a no dejar de creer…

...Gracias...


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jueves, 22 de mayo de 2008

Una obsesión o una desesperación


(Si me odias dilo!)

Una obsesión o una desesperación. Jaja. Da risa pensarlo. Se siente inestabilidad y patetismo al redactarlo. Es un tormento hecho palabras... hecho animé.

Termino de ver el capítulo 7 de la serie "EF ~ Historia de memorias". El capitulo acaba con una escena con música incidental que denota caos. Una chica espera por quien desea ver. Este no recibe los mensajes ni las llamadas puesto que no pone atención a su teléfono celular por una distracción. Ella telefonea, comienza preguntando sutilmente el por qué de su tardanza. Llama una vez, pero no hay respuesta, así que llama otra, y otra, y otra, y otra, y otra… pero el tiempo corre y no hay respuesta. Los mensajes se van volviendo más desesperados, comienzan a subir de tono. Pero no hay respuesta. Luego se transforman en mensajes de desprecio. Deja mensaje, deja mensaje, uno y otro, y otro, y otro… cambian a ira, le gana el odio, comienza a blasfemar, pide explicaciones, se pregunta por qué una y otra vez, y otra vez, y otra vez... no hay respuestas, comienza a preguntarse si estará bien quien espera… su tono de ira cambia a preocupación.

"Estás bien? No has sufrido un accidente? Por qué no respondes? Por qué? Por qué? Por qué?"

... Cae en la cuenta de su error y comienza a preguntarse si estará enfadado ese alguien… comienza a dejar mensajes preguntando si esta enfadado… pidiendo perdón…

"Estás molesto conmigo? Lo estás? Lo estas? Me perdonas?"

... pero no hay respuesta… finalmente la desesperación…

"Por favor responde… por favor… lo que sea… escríbeme al mail aunque sea solo una palabra… pero responde… por favor responde… responde… responde!!!"

Comienza el llanto… la desesperación…

"Ayúdame… ayúdame… no me borres… no me borres… Respóndeme… por favor…"

(No me borres...) Ayúdame...!

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-Aunque te atrapes en las ruinas del pasado, nada bueno resultará
de ello.
-Y a dónde debería ir?
-Ya conoces sobre tu calidez, mientras recuerdes el sentimiento
de ternura no elegirás el camino equivocado.
-Puede que tal vez haya estado mejor sin haberle conocido, así
no recordaría lo que es la calidez...

EF ~ A Tale of Memories

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Frases seleccionadas aleatoriamente de mis recuerdos:

Todo terminará si fallas… no se terminará, mientras no me rinda no se terminará, seguiré desafiando al destino.

Estás tomando lo que parece ser una broma en serio.

Es extraño, por qué estoy deprimido? Las cosas volvieron a ser
como eran. Eso es todo...

Eres muy impresionable… ves algo y sacas tantas ideas de ahí, que las vuelves una especia de ley, te transformas en eso… tal vez como escape… tal vez porque no sabes actuar de otra forma… eso eres… un actor de tu propia vida.

Las palabras sin acciones son peor que no hacer nada…

Crees que soy fastidioso? Lo he sido? Siempre que hablo de algo serio, te ves poco dispuesto a escuchar. No eras así antes... No era así antes…

Escucharte cansa… comprenderte cansa… y debe cansarte vivir así…

Aburres…

Aprende a callar… aprende a callar… aprende a callar… aprende a callar...



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martes, 20 de mayo de 2008

Traición, desinterés o error?

Despersonalizadamente es como prefiero escribir, más no será así esta vez, esta vez hablaré de mí y de situaciones particulares sin revelar nombres, fechas u otros datos.


Me gusta hablar de mí y me encanta que los otros quieran saber de mí. Anhelo poder saber todo de quienes aprecio y deseo que ellos deseen saberlo todo de mí. Pero cuando me doy cuenta de que desear esto tiene su grado egoísta, cuando me lo echan en cara. Me siento patético, me siento como un niño siendo regañado y como tal me entran las ganas de llorar al escucharlo o recordarlo.

Me gusta hacer felices a los demás, hacerles sentir importantes y queridos, no, miento, me gusta hacerles sentir necesitados lo que es aún más reconfortante. Pero a cambio me gusta recibir algo similar. Aunque la quisiera, aún no tengo la capacidad de entregar infinitamente sin recibir, puedo aguantar mucho, pero cuando comienzo a notar que no hay respuestas me desespero y pierdo el control. Comienzo a generar el efecto contrario en mí mismo, el de sentirme rechazado. Y es que demostrar interés no cuesta nada. No es cosa de estar siempre encima, no es cosa de saber todo del otro, no es cosa de llamarse o verse todos los días. Si una relación depende de eso…es porque no ha forjado buenos lazos, no tiene una base sólida.

Pero cuando no se demuestra interés se nota. Cuando no hay sentimiento se siente. Cuando no hay comunicación la soledad se acrecenta, la distancia se presenta.

Nada cuesta mantener una comunicación que denote preocupación. Un simple saludo sin pasar de la semana. Un mensaje por celular preguntando como estás. Una llamada telefónica de tanto en tanto solo para que la voz del otro no se olvide. Una visita cada cierto tiempo para no perder la costumbre al tacto y al tenerse frente a frente, mirarse.

Sin embargo, los más diestros en el tema saben por seguro lo que los menos diestros debieran saber por intuición. Un vista grupal no refuerzas los lazos con una persona, grave error creer que sí. Una reunión no refuerza lazos individuales, sino que refuerza al círculo amistoso entre todos, la capacidad de subsistir como grupo. Pero también las juntas individuales entre los miembros de esos grupos son fundamentales. Y es por lo mismo que cuando se va a ver a una persona en específico, incluso cuando haya roce con todo el grupo, el ir enfocado a una persona marca la diferencia. Puesto que el enfoque emocional no va dirigido al círculo amistoso, sino al lazo con alguien, denotando que ese alguien tiene importancia especial para ti, de forma permanente o temporal.

Todas esas cosas analizadas parecen de gran complejidad, pero lo cierto es que se da como condición innata en la mayoría de las personas. La diferencia está en que a mí me gusta analizarlas, comprenderlas y luego intentar ponerlas en práctica tan espontáneamente como pueda o exigiéndola si es que la contraparte no reacciona según ciertas normas, asumiendo claro, que habrá un gran intervalo de errores y diferencias entre persona y persona.

Pero cuando una persona es inconstante. No se comunica por largos periodos de tiempo, no muestra interés por ti o por el lazo. Desaparece físicamente, se distancia

¿Cómo se puede pensar que aún existe amistad o algo importante de ese alguien hacia ti, incluso si tú no lo quieres dejar ir porque sigue siendo importante?

¿Cómo le dices eso sin que se sienta culpable o importante, aún sabiendo que puede ser las dos cosas a la vez?

¿Cómo puedes poner como prioridad el deseo de sanar si aún te consume una rabia profunda y un odio creciente porque por más esfuerzos que hiciste y por más que intentaste solucionar las cosas. Ese alguien jamás mostró interés o indicios de querer solucionar algo y por el contrario se mantuvo en silencio y más aún, se distanció?

¿Cómo frenar el dolor y las lágrimas que trae el sentirte idiota por haber luchado por una causa que hoy parece patética e inútil?

¿Cómo seguir negándole a los demás que ese alguien no es un cretino al que debí dejar de lado desde el principio, cuando me dijeron que si no correspondía no debía exigir, sino abandonar, pero que ilusamente no quise escuchar teniendo fe en que las personas podían cambiar y en que la amistad como la soñaba podía ser real?

¿Cómo puedo olvidar esos días en que todo lo anterior se cumplió pero solo tras exigir, solo tras un conflicto, solo al inicio…?

¿Cómo estar seguro de que he anulado mi obsesión no solo por la persona, sino también por lograr sueños e ideales que cada día parecen menos reales, haciéndome perder la fe en todo lo que llevo años creyendo. En todo aquello por lo que llevo una vida luchando. Cómo negar que pierdo las fuerzas y mi fe en la humanidad?

¿Cómo decir todo esto sin mostrar debilidad. Cómo obtener respuestas?

No quiero reprimir. No importa que me avergüence al llorar. No importa que me avergüence al mostrarme débil. Al menos así creceré un poco más y tendré una posibilidad de que al demostrar lo importante que es el asunto para mí como para generar tales reacciones, se reestablezcan las cosas. O al menos, cuando abra una vez más los ojos y decida continuar, tendré un peso menos, el peso que de otro modo llevaría en el corazón.

Antes no comprendía todo esto. Y hoy veo cuando daño hice en el pasado. Tal vez por eso, hoy, el destino me castiga con lo mismo, pero ahora soy yo quien no recibe, en vez de ser yo el que no da. Porque no, ahora di todo de mí, todo. Regale todo, hasta dinero extra de mi bolsillo, pero no recibí ni un mísero agradecimiento. No recibí ni un mínimo especial interés. No quería exclusividad, pero si quería superioridad. No quería ser único, pero si ser más importante que el general. No quería total entrega, pero si más que a los demás. Quería estar entre los primeros en la lista de preferencias… pero nada logre…

Me pusieron al final… y eso dolió más que cualquier otra cosa. Llegar hasta el fondo me destruyó… me hizo sentir traicionado, me hizo sentir que había fallado…

Me mató…


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lunes, 19 de mayo de 2008

Esperando por aliados y/o refuerzos


Es extraño, sino sorprendente como al destino le gusta jugar con la gente. Lo cual hace aún más divertida la incertidumbre del día a día, que te invita a jugar y descubrirlo. Es un juego cruel, pero es al que todos somos invitados a participar en el día de nuestro nacimiento. Las cosas que van ocurriendo se basan en nuestras decisiones y en las decisiones de los demás. Así, uno puede salvarlos o condenarlos a todos. Interesante juego… Es por ello que la posibilidad de adivinación no es para mí algo imposible, sin embargo jamás podrás ser absoluta ya que las decisiones que forjaran uno u otro camino aún no están hechas, por ello es cierto que una sola persona puede tener infinitos futuros, pero todos ellos previamente escritos.

Fue pensando en esto, tras una conversación interesantísima y familiar sobre lo la filosofía de la vida, los temas que incluyen a la evolución del hombre a nivel racional y físico, tomando en cuenta los conceptos religiosos involucrados. Toda una tertulia de eruditos (Jaja). Que me decidí a leer algo que siempre he leído por gusto más que por cualquier otra cosa, el horóscopo.

Siempre me ha sorprendido el como la mente puede hacer que una frase ambigua se transforme en un consejo propio. De ahí que mi vocabulario se centre en la ambigüedad y que el horóscopo sea divertido de leer para mí. Tome la revista típica del domingo y la abrí en las páginas finales donde siempre espera un oculto horóscopo y leo el mío.

Géminis: Los gemelos están divididos entre levantarse y andar y el costo de ir a cualquier parte. Hay razones, claro, para quedarse donde están, aunque quizá se sientan demasiado apegados a la idea de proteger a ciertas personas. Aligere su carga.

Me sonreí imaginándome como los personajes de animé se reían nerviosamente cuando se veían leídos por algo o alguien. Busqué, bromeando conmigo mismo, la cámara oculta. Abrí la ventana y me asomé quedándome un instante detenido escuchando el glorioso sonido de la lluvia cayendo sobre los tejados y las hojas de los árboles. “Ah… adoro la lluvia”, pensé antes de volver a meter la cabeza.

Se me vino una sucesión inconexa de imágenes a la mente. Mi gato caminando por la estación del metro con su nuevo collar. Stev mirándome fijamente en el metro diciéndome “Yo creo que más bien está reprimida” refiriéndose a la obsesión que considero bastante amenguada. Un instante de risas en el cumpleaños de Luis. Lo último que recuerdo haber visto antes de quedarme dormido la noche anterior. Una despedida de abrazo con Juan Carlos. Stev diciéndome “quiere comunicarse contigo por otros medios” imaginaba que se refería a hablar de otra forma o nuevas cosas, más que por otros medios. Nada… oscuridad.

Me quedé un instante en el suelo de mi habitación mirando al televisor apagado. No sé que esperaba ver ahí, pero no quería sacar los ojos de encima. Tras un rato me aburrí y tomé a e-kid (Así se llama mi notebook). Lo encendí y lo primero que hice fue abrir Word para comenzar a escribir.

Antes de eso, tomé el celular para ver solo un mensaje nuevo. “Mensaje NO fue recibido por…”.
“¿Qué importa de todos modos?” me dije. No con desánimo, sino pensando en que así es como se forja mi destino. En algún momento elegí, bien o mal. Y las cosas tomaron el curso que llevan hoy.

Mi horóscopo dice que sé como seguir los dos caminos que se me presentan. Que conozco las ventajas básicas de ambos. Que conozco las cosas que quiero hacer. Pero sin embargo, no sé cuales son las que voy a hacer. Y es que el gatillo inicial de mi, casi siempre, descargada pistola de acción está muy desgastado para continuar con las mismas causas. Tengo mucha energía aún para actuar. Tengo más que mucha experiencia, que me ha hecho crecer y entender como son las cosas, como para exigir y aceptar a la gente como es y con lo que puede dar (Lo cual no implica el hecho de intentarlo, tal vez les muestras un nuevo camino que les agrade más… o tal vez sea al revés. O mejor aún, ambos pueden tranzar, lo cual sería lo ideal).

Pero no señores y señoritas. Este chico se aburrió de disparar por causas no compartidas. Y ha decidido enfundar su arma hasta que alguien decida disparar hacia las mismas causas. Y entonces, me uniré una vez más a la lucha y seguiré con ella con el ímpetu de quien no teme a la muerte, sino a no lograr cosas en vida. Con fuerza guerrera defenderé mis ideas y las de mis seres queridos (familia, amigos, hermanos, etc). Pero para eso, primero alguien ha de mostrar su apoyo.

Hasta entonces soy cual golem que espera durante miles de años que una causa llegue y comience su actividad. Hoy espero porque conozco las ventajas de ser paciente en vez de solo salir a buscar. Me daré una pequeña vacación y no seré yo quien salga a buscar, solo esperaré a que algo llegue. Y así también sabré de paso quienes son mis amigos por querer serlo, puesto que será su turno de luchar. En vez de simplemente defenderse tras de mí. Será turno de ellos de demostrar que pueden y quieren, en vez de ser yo quien siempre les persiga para solucionar todo o buscando su ayuda.

¿No son el deseo de supervivencia el instinto básico de todo ser viviente? Siendo así, no puede considerarse como el querer hacer que todo viva, la base de todo.
Así las parejas tendrán el instinto de hacer sobrevivir su relación. De mantener vivo aquél lazo afectivo que los conecta. Y a ese instinto es al que se le llama amor.

Y lo mismo se pasa a todo. El amor a la madre, el amor al trabajo, el amor fraternal, el amor narcisista. El cariño, la amistad, el aprecio, la estimación, el conocimiento, la interrelación.

Todo se basa en sobrevivir. Transformar la supervivencia en vivencia. El sobrevivir a vida. Depende solo de que en una relación de dos o más, todos disparen al mismo blanco, aunque no sea el mismo objetivo.

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Ese es el mensaje que no se entiende. O tal vez, el que nadie quiere escuchar.

"Es que a nadie le interesan los sueños. A nadie le interesa lo que quieras decirles sobre eso. Están todos muy ocupados en NO pensar". Me dijo aquél. Tal vez tiene razón.

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