sábado, 27 de octubre de 2012

Cada vez que canto para ti ~


Cada vez que tengo una oportunidad
Que ha pasado un largo tiempo y una vez más
Obtengo tu atención y escuchas y me miras
Tan solo se me ocurren frases que no dicen más
Que lo que siento, sentí y que se al escucharlas te incomodas.

Te digo lo que quiero y te niegas
Te digo lo que espero y solo me callas
Me lo dices o lo interpreto en tu actuar
Y me quedo solo otra vez, sin ti, esperando un mañana donde lo mismo no se repita.

Donde el mañana se parezca al ayer.

Cada vez que tengo una oportunidad
Que ha pasado un largo tiempo y una vez más
Obtengo tu atención y escuchas y me miras
Tan solo se me ocurren frases que no dicen más
Que lo que siento, sentí y que se al escucharlas te incomodas.

Me desespero al no encontrar una forma para traerte de vuelta
De que me creas que ya no será más una tormenta
Que aceptes mi conducta y honesto seas
Cuando veas que algo que no quieres suceda.

Pero basta ya de tanta ida y vuelta!
Quédate! Dejemos esta guerra tan violenta
Que daña nuestra vida y le resta sentido
A que te quiera tener de nuevo entre mis amigos.

Cada vez que tengo una oportunidad
Que ha pasado un largo tiempo y una vez más
Obtengo tu atención y escuchas y me miras
Tan solo se me ocurren frases que no dicen más
Que lo que siento, sentí y que se al escucharlas te incomodas.

Aunque el mañana no se parezca al ayer.

Un final solo se da con un nacer ~

domingo, 21 de octubre de 2012

No sé muy bien que escribir



No sé muy bien sobre qué escribir… o quizá sí lo sé, pero no es de eso de lo que quiero hablar ahora. Además ha pasado tanto tiempo desde que escribí más de una página de texto que no fuera un informe que me basta con poder expresar unas cuantas cosas para volver a sentirme yo, escribir sobre lo que soy y siento en vez de solo plasmar conocimiento ajeno que se combina con el mío y mi identidad actual.

Siempre he dicho que cuando en mi interior existe nostalgia o tristeza, incluso si estoy feliz o conforme con el día y mis acciones, mi alma se siente sola y cada vez que la dejo libre para pensar y sentir lo que guste, lo único que sabe buscar son más motivos para sentirse así. Alma masoquista. Por dentro es como si llorara y cada vez que eso pasa, incluso cuando la época no lo amerita, suele llover, lloviznar o cuando menos garua. Es similar a cuando estoy, realmente, de buen humor y me siento enérgico, esos días suelen tener una deliciosa brisa o vientos que como siempre metaforizo, me acarician, siento como si de pronto mi elemento favorito adquiriera forma y me abrazara y dijera: “lo estás haciendo muy bien”.

Hoy llueve…

Estoy tan acostumbrado a ser un camaleón en este mundo, a buscar formas de adaptarme, de eliminar la monotonía y estabilidad de mi universo, y estudiar consciente o inconscientemente a la gente que me rodea. Es tan común que encuentre formas de mantenerlos a raya, formas de hacerles daño y, claramente, eso también me da el paso para aconsejarles y hacerles bien al identificar su opuesto. En lo general me gusta ser buena gente, tratar de mantener a todos felices, pero muchas veces me pregunto ¿eso es lo que haría innatamente o me estoy forzando a ser buena persona?

Siento como si mi consciencia estuviera atrofiada, como si mi amable figura hiciera a todos dudar y no pudiera ganarme la confianza de la gente. Además a veces noto que cuando logro ganarme la confianza de alguien, es común que sienta la necesidad de ponerlo a prueba. Deja de importarme verme idiota, manipulador, que se me critique o se crea que realmente no sé lo que hago o estoy confundido respecto a lo que pienso… porque mi objetivo se convierte solo en ver “que pasaría sí”. Un burdo y cruel científico… y quizá es por eso que no soy muy amigo de la ciencia y la lógica. Cada día me molestan más las frases y palabras como “obvio”, “es claro”, “evidentemente”, “absoluto” y otras de ese estilo.

Si las cosas quedaran hasta ahí no sería tanto el problema, pero además siento la necesidad de comentarlo y revelarlo, con lo cual solo genero caos y destrucción. Y para mí, sufrimiento, arrepentimiento. Soy juzgado por mi propia ley.

Esa bipolaridad en mi actuar con la gente se da también con mi propio ser, al cual casi siempre observo o trato de observar como un externo. Soy demasiado piadoso y auto-complaciente como para hacerlo sin olvidarme de quien soy. Y ese es justamente el problema… si la mayor parte del tiempo paso en proceso de introspección y no puedo hacerlo desde mi propio yo la única pregunta que me queda sin resolver es ¿quién soy?

Antes esa pregunta era solo un gatillante de caos en mi pensamiento, pero la gente y mi mamá me han arrastrado incansablemente a la tierra, a la realidad, que finalmente lo hice y comencé a construir a una versión de mí que busca crecer y aprender, absorber nueva información y experiencia. Que proyecta su vida hacia adelante para encontrar el mejor actuar posible en el presente. Pero eso viola lo que más deseo en la vida, un algo que busqué incesantemente durante años hasta que descubrí que no es posible alcanzarla sin ser egoísta con el resto y, que la verdad, nadie se merece tener: libertad.

Transforme esa impotencia en otra versión de mí. Un soñador permanente, unido a un universo infantil que mantiene el idealismo que traté de avivar en la realidad y que solo me ha traído problemas y desamores, críticas y quiebres que jamás podré dejar de lamentar. Una persona que fantasea sobre las infinitas posibilidades de una decisión, que se la pasa imaginando realidades sumamente conectadas a las películas que ve y los video juegos que le han acompañado toda la vida. A los libros que se ha tragado y que cambia de actitud cada vez lo hace el ritmo de la música que escucha. Un camaleón en una versión ideal, fantasiosa, inmadura si así lo prefiere el mundo.

En base a todas esas ideas que mezclan mi ser “realista” y mi ser “fantasioso” es que nacen mis escritos, mis historias, las realidades alternas a las que constanmente hago cita. Y se ha vuelto tan recurrente que a veces no puedo evitar preguntarme ¿y cuál será entonces mi realidad?
Algunas de mis realidades no traen más que dolor y desconsuelo… en ellos la lluvia es permanente, mi conexión con el agua existe.

En otras puedo volar, la magia es algo cotidiano. ¿Qué puede ser mejor que de pronto mostrar al resto que lo que creía exacto y preciso no lo es y ahora hay algo mejor? Sería maravilloso descubrir la magia, la mejor prueba de que las leyes físico-químicas son completamente destruibles. Una libertad simulada… libre como el viento lo es… dentro de su burbuja de ensueño y lleno de vida… ¿o es que acaso el mundo, nuestro hermoso planetita es algo más?

No puedo pensar en algo especial que quiera, no por adelantado.

No hay muchas cosas materiales que desee, ni mucha gente que busque, ni demasiadas cosas que quiera hacer y que tenga preconcebidas.

Quizá por eso ha sido un gran esfuerzo el aterrizarme y decir “soy una persona realista”. Dicen que hay que actuar como una persona madura y quieren que haga proyecto de vida para demostrarlo. Pero para eso no hay que tener una meta u objetivo claro, ¿no? Si yo lo que quiero es armar el camino sobre la marcha. ¿Cómo podría hoy saber lo que querré en 10 años? No puedo imaginarlo ni en 5, creo que ni siquiera sé si lo mismo que imagino para el próximo año será lo que seguiré queriendo entonces. No sé que personas me acompañaran entonces y planificar a solas no es mi ideal. La familia llegará alguna vez o quizá no. Pasarme la vida de fiesta tampoco es de mi gusto. En resumen, aunque puedo diseñar cosas para mi futuro y ponerme metas en la actualidad, realmente lo hago porque el mundo me lo pide, porque mis padres se quedarán tranquilos y ven que tengo un plan. Porque la gente te rodea si te ves seguro y empecinado con una meta. Y en base a ello, a los límites que todos se autoimponen y de los cuales deseo escapar es que construyo un proyecto.

Pero mi meta es no tener metas fijas.

Es lograr ser profesional y tener dinero no para gastarlo en porquerías o reventarme con ese dinero, no. Solo quiero dinero porque quiero poder ser caprichoso. Si un día aparece algo material que quiera o algo que el dinero pueda comprar yo diga: “lo quiero” y lo tenga.

Es lograr que la gente me aprecie como soy, que confíen en mí y que me ofrezcan sus armas como yo ofrezco las mías, de manera casi incondicional. Aunque sea la excepción, ¿qué mejor que cuando te dicen: esto es algo que solo hago por ti?

Que iluso y soñador… pero por más que trato, más me cuesta… no puedo pensar de otra forma.

No sé que quiero, porque solo quiero encontrar formas de ser feliz y no puedo saber que sorpresas me depara la vida o el destino para lograr eso cada día. No puedo saber que personas o qué tipo de personas acarrearan ese sentimiento, ni que situaciones serán las que se interpongan en mi camino a ello. Prefiero mantenerme centrado en el presente y buscar formas de felicidad en donde pocos la buscan. Encontrar una forma de estar feliz, aunque no se note, aunque no se externalice, cada día y a cada instante es uno de mis mejores dones. Mi fe, es uno de mis mejores dones. Fe en que todo puede ser mejor o cambiar de alguna forma es lo que me mantiene de pie incluso estando sumergido en un ambiente donde pocas cosas son de mi agrado en su forma natural, sin ser afectadas por mi pensamiento o mis fantasías.

La mayor parte del tiempo estoy conforme y feliz gracias a ello.

Hoy llueve…