jueves, 12 de abril de 2012

Shikai - New challenger


Para esta oportunidad he decidido introducir uno de los 3 personajes nuevos que tengo en mente. Sin embargo, estos personajes no son iniciales, es decir. No aparecen en la primera parte de la historia (antes de crear a la organización), sino que aparecen en algún punto de la segunda. O bien, están pensados para la tercera parte (la revolución).
El nombre no lo he decidido, pero tentativamente posee el de quien ha inspirado parte de la personalidad de este personaje (Como sabrán, en general, los personajes poseen un parte de personalidad de quien los inspira y otra que les asigno según lo requiera la historia). Y que, como siempre, espero no genere problemas considerando que el personaje no le representa, sino que es solo fuente de inspiración.
Además, he decidido, por una regla no pensada con anterioridad, sino que cumplí sin intención alguna. Que tras escribir un capítulo de introducción. Que suele incluir algo de acción o alteración para los personajes o introducción de una nueva amenaza. Escribo otro donde se muestra la relación que el personaje nuevo tiene con Hialek y el resto de la organización de manera superficial. Así se muestra la, al menos, dualidad típica que cada uno tiene.
Espero disfruten de este nuevo episodio y dejen sus comentarios y recomendaciones sobre la historia, el personaje, la forma de escritura, etc...

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"He comprendido y recibido el llamado. Se que sabrás donde deseo reunirme con ustedes"

Hialek miro su teléfono, sin sorpresa, ante el mensaje. No era nuevo o espectacular que alguien de pronto pudiera conocer ese número o que tratara de sonar misterioso con palabras de ese estilo.
Cuando Serech e Imation llegaron, uno a gran velocidad y el otro, casi arrancando la puerta de su sitio y diciendo que otro más se había pronunciado, se limito a mostrar una ligera y soberbia sonrisa de satisfacción al darse cuenta que todo ocurría como en sus predicciones o supuestos. Para su pesar, tener el control de todo no era algo que disfrutara, prefería la sensación de temor y nerviosismo de la sorpresa que, en realidad, tampoco disfrutaba si su duración se extendía.

- Este tipo nos ha llamado desde muy lejos - reclamó Serech.
- Con lo rápido que puedes moverte te quejas de algo así. ¿Desde cuándo eres tan perezoso? -
- ¿Y tú desde cuándo eres tan bruto? Nací así, ¿¡sabes!? -

En el entretanto que el par discutía, Hialek se abrigaba un poco para el frío que, a diferencia del caluroso sol veraniego de su sector, habría en la otra mitad del mundo.
Por alguna razón, esta vez optó por un atuendo algo mas colorido. Aunque "cualquier cosa es mas colorida que el negro total que suelo usar", fue lo último que se le cruzó por la mente al elegir.

- ¡Golpea entonces! -
- ¡Ahora te haces el valiente, cuando la mayor parte del tiempo estás corriendo! -

Hialek hizo un rápido gesto de "por qué siempre es lo mismo?" y luego camino hasta ellos, posó una mano en el hombro de cada uno y se desvanecieron en una explosión de cenizas negras que desaparecían antes de tocar suelo.


Ya llevaba cerca de dos horas de espera. Y comenzaba a dudar si realmente había comprendido el llamado o solo había sido una ridícula idea basada en su lógica y la imaginación que los juegos en línea le habían, generosamente, concedido.
Pensó en que si eran tan buenos como se decía, podría moverse a su antojo y ellos igualmente le encontrarían. Así, pues, decidió que estaba cansado de ver lo mismo durante dos horas y se largó por una calzada enorme que desembocaba al interior de un enorme parque-jardín.
Alcanzó a cruzar medio parque, donde había una fuente de agua rodeada por una extensa área verde donde los fines de semana se repletaba de familias, pero hoy solo lo rodeaba algunos peatones, un par de estudiantes que claramente habían huido de clases y algunos comerciantes menores. Se sentó en las cercanías y trato de calentarse las manos, más por ocio que por necesidad, pues ese día el frío no era destacable.

- Tu debes ser quien nos llamó -

Imation fue el primero en dirigir la palabra. Así era desde la primera vez que habían hecho esto y Hialek, más bien asustado, prefirió que él, siendo grande, fuerte e imponente fuera quien les introdujera, ablandando también a quien pudiera de pronto convertirse en un enemigo. Y ese era el caso. Hialek, con su capacidad de observación, pudo notar como en cosa de segundos la expresión de su invocador paso de envalentonada a asustada y luego a gentil.

- Así es - dijo apenas. Luego se detuvo un momento a observar a todos. Llamándole la atención el bajito y colorido tras ellos - es uno de los miembros jóvenes que suelen entrenar? Ten, Quieres comprarte un helado? Los de este parque son especialmente buenos -

Serech casi reventó en risas cuando, dicho esto, el joven tomo la mano de Hialek para depositar en ella un par de monedas. Pero en una rápida mirada de Hialek, ambos comprendieron que debían guardar silencio y continuar con el procedimiento. Así, Hialek, guiado por la direccion de un rígido dedo camino lentamente hacia el carrito de helados escuchando la conversación.

- Por un momento pensé que no había comprendido realmente el mensaje. Fue hace tanto tiempo que nos advirtieron, que viendo el rostro del líder podría recordarlo. Así pues, quien es el líder o acaso el no... -

Fue incapaz de escuchar mas con  sus habilidades innatas de humano y no quiso espiar mas. El resto se había vuelto evidente para él y ya hasta tenía ganas de saborear en calma un helado.

- Buenas tardes - dijo en un perfecto y mágicamente transformado acento irlandés - Ya hasta me dieron ganas de tomar un helado. El frío no importa -

El heladero se limito a sonreír y preparar un cono de helado con el único sabor disponible. Un, sumamente común, helado de Vainilla.
Hialek recibió su helado, entrego las monedas con una muy ligera sonrisa y volvió como y por donde vino.

- ... que no necesitaba dominarlos, pero si pensé que solo fui capaz de entenderlo gracias a que los desperté -

Hialek dio un par de lamidas a su helado mientras terminaba de acercarse. El joven le enseñó una nueva sonrisa que Hialek, no sin sorpresa por sí mismo, respondió sin pensarlo, cosa no muy típica en él.

- Así es. Es gracias a que descubriste tu habilidad que fuiste capaz de entender. El mensaje fue entregado de forma tal que solo aquellos con un sector del cerebro funcionando de manera privilegiada, en conjunto con tu propia energía, es capaz de procesar en retrospectiva. Es decir, no solo deben ser capaces de interpretar el mensaje, sino que también requieren de haber estado ahí para escucharlo en primer lugar y además recordar que así fue. Comprender el mensaje es toda una prueba en sí -

Hialek se enorgullecía tanto de haber ideado una forma tan compleja y a la vez tan predecible de entregar el mensaje, que recordarlo lo llenaba de emoción, haciéndole gastar palabras de más y revolver su propia mente que disfrutaba cuando lograba confundir a otra persona.

- ¡Si que sabes del tema, pequeñín!. Debes ser todo un fanático de la organización y su misterioso líder. Algunos dicen que lo cierto es que no existe un líder, sino que el nombre en sí, Hialek, es el que tiene el poder y cualquiera que lo tome puede convertirse en la cabeza de todo un equipo, la más poderosa organización conocida... y conocida a medias. Es fascinante, ¿verdad que sí? -

Imation, Serech y Hialek se miraron y no pudieron evitar reírse ligeramente al saber lo que estaban ocultando mientras el joven se explayaba con sus propias ideas.

- Sin embargo, me parece poco lógico que el líder en persona no se presente. Si alguien debe juzgar a un nuevo miembro, debería ser él, ¿no creen? - Hialek se sonrió.

- En eso concuerdo contigo. Me agrada tu forma de pensar, aunque quizá deberías calmarte un poco. Te siento algo inquieto y eso altera un poco a mi energía -

La presencia del chico desde un inicio había agradado a Hialek, sin embargo, todas sus expresiones y respuestas aparentaban ser amables, pero se percibían como listas para agarrar cualquier palabra y agarrarse de ella para iniciar un conflicto. Una defensa en base al ataque, un ataque que podía llegar en cualquier momento. Y eso había mantenido a Hialek alerta desde que había regresado con su regalado, y ahora medio derretido, helado de vainilla.
El chico, por su parte, había sentido ese comentario como una agresión y su expresión lucía, ahora, algo molesta.

- ¿Y bien? ¿Qué debo hacer para ser aceptado en la organización? ¿Probar que tengo el poder suficiente o que mis habilidades son dignas? - Su palabras se habían vuelto más directas y agresivas. Todo asunto directo al grano.

- No es necesario, pero si quieres mostrarnos tu habilidad, sería un honor verlas y calificarlas -

-¿ Osea que no se requiere de prueba alguna para ingresar? Así cualquiera podría entrar, pensé que eran como una elite -

- Como dije, escuchar el llamado es en sí una prueba - Tras eso hubo un muy tenso silencio y miradas cruzadas - De acuerdo, muéstranos tu habilidad, pero no aquí - Dijo Hialek para calmar la tensión creciente.

Hialek, hizo un gesto a Imation y, aunque él no tenía la habilidad para teletransportarse le pidió lo hiciera como si eso fuera lo común.
Imation le pidió a todos formar una ronda y pronunciando varios sonidos sin sentido alguno, pero con una voz grave que le daba una intención mágica, fingió tener el poder.

- Cierren los ojos - Dijo apenas un segundo antes de que todos se desvanecieran en cenizas negras que no lograban tocar el suelo antes de desaparecer.

Se encontraban, ahora, en una planicie montañosa extensa. Un lugar donde Hialek había detectado muy poca vida, tanto en flora como en fauna. Y no había presencia de más humanos en varios kilómetros de distancias.

- Bueno, aquí puedes darnos todo un espectáculo - Dijo Serech con un ligero tono fanfarrón.

- ¿No sería más interesante si se los demuestro en combate? -
 
- ¡Seguro! - Respondió un excitado Serech casi por reflejo

Hialek e Imation se miraron dando su desaprobación, pero los otros dos ya estaban listos para iniciar combate.

- ¿Por qué no vienen todos contra mí? - Se animó a decir el joven

- Sí que te tienes autoconfianza -

- ¡Claro que sí! Pienso ser el mejor. Primero me haré amigo del líder, luego alcanzaré su poder. Creceremos juntos como rivales. Ya verán, seré un excelente aliado. Y cuando eso ocurra y este entre los mejores, todos recordarán mi nombre: ¡Chariot! -

Dicho esto, el joven dobló sus rodillas, extendió sus brazos y generó una explosión de fuego a su alrededor a la par con el desenvaine de espada de Serech, quien se lanzó al ataque sobre él, atravesando el muro de fuego sin problemas. Pese a la gran velocidad de Serech, Chariot logró evadir el espadazo no solo una vez, sino varias.
Serech era impresionantemente veloz y su habilidad con las espadas era innegable e insuperable. Chariot tardó solo un par de movimientos en darse cuenta que no podía ganar en un enfrentamiento directo, debía eliminar alguna de las ventajas de su rival. Así, los siguientes movimientos resultaron en un fallido esquive, que resultó en un corte considerable bajo su brazo derecho. Y otro exitoso durante el cual, con su mano hábil, la izquierda, había concentrado una pequeña esfera de fuego que lanzó estratégicamente hacia el rostro de Serech, quien se vio obligado a poner su espada con el filo apuntando hacia los lados y dándole la oportunidad de Chariot de posar su mano en el lado sin filo, logrando calentar el metal a una velocidad impresionante, quemando las manos de Serech, quien se vio obligado a soltar su arma.
Con Serech desprotegido, Chariot vio su victoria servida. Y con ambas manos concentró rápidamente un gran bola de fuego que dispararía contra su rival. Sin embargo, Imation en un rápido y sorpresivo movimiento golpeó a Chariot directo al tórax, levantándole por los aires y haciéndole perder la concentración y con ello la esfera de fuego.
Pese a ello, Chariot era capaz de moverse acrobáticamente, aunque no al nivel de Serech, que sacando una segunda espada se había lanzado al ataque una vez más. Con esa habilidad logró girar en el aire y con un par de giros en tierra, ponerse en pie a tiempo para esquivar un segundo ataque de Imation que dio en el suelo, dejando un verdadero cráter.

- ¡Pero qué fuerza tienes, animal! - Grito Chariot, apenas teniendo tiempo de esquivar el afilado corte de Serech. Y de hecho, no lo hizo del todo, con lo cual recibió una nueva herida, esta vez en el antebrazo izquierdo.

- ¡No sabes con quién te metes! - Le gritó Serech, ahogado en un enfado irracional.

Contra todo pronóstico, Chariot solo se mantuvo de pie, arrojó una pequeña sonrisa y extendiendo sus brazos se le vio borroso, sumamente borroso.

- ¡Serech, Imation, no se acerquen! - Gritó Hialek, haciéndole a ambos frenar en seco.

Sin embargo la gran velocidad de Serech no era tan fácil de frenar, ni siquiera para él mismo, por lo que se deslizó por tierra varios metros. Por cada metro que avanzaba, algo se sentía diferente, la temperatura se incrementaba de manera considerable. Al inicio no parecía peor que el calor propio de un ejercicio físico, pero a medida que se acercaba a Chariot por el deslizamiento la sensación cambiaba por un día caluroso, una ducha demasiado caliente, una taza de café que se daba vuelta encima, fuego.
Para cuando logró detenerse, el calor era asfixiante y doloroso, Serech giró con velocidad sus tobillos y dio un fuerte salto hacia atrás. Pese a lo rápido de su movimiento, parte de su traje, específicamente su bufanda ligera, se encendió en llamas por la temperatura, obligándole a cortarla con una espada que también estaba por quemarle.
Chariot, frustrado por la falla de su plan, miró al pequeño que lo había arruinado todo. Y cancelando su técnica, se lanzó contra él en ataque. Este sorpresivo movimiento puso en alerta a los otros dos que corrieron tan rápido como pudieron en defensa de su amigo. Pero Hialek no se inmutó en lo absoluto, solo lo miró directamente a los ojos hasta el instante justo en que a solo un par de centímetros de su rostro el puño de Chariot se detuvo, expulsando una humareda menor.

- No te entrometas si sabes lo que te conviene. ¿Acaso no vas a mostrarme tu habilidad? -

Los otros dos llegaron hasta Chariot y cada uno le agarró un brazo, tratando de contenerlo.

- Supongo que saben que es solo cosa de hacer hervir mis brazos para zafarme de su ridícula prisión - Hialek hizo un ademán para que lo soltaran y ellos obedecieron - Es claro que estos dos no solo son tus amigos. Incluso estoy seguro de que son más que guardianes. Tu eres su superior, lo que quiere decir que tu habilidad debe ser más poderosa que la de ellos dos. Y tu calma me lleva a la lógica de que tu poder puede ser incluso superior que la de ellos dos juntos, pues ni yo te he alterado. ¡Vamos! ¡¡Muéstrame cuál es tu poder!! -

Pese a ello, Hialek no mostró alterado. Pero su mirada si se volvió aún más dura y oscura, y la dirigió con todo su peso a un Chariot aún enrrabiado.

- El líder dice que puedes entrar a la organización, pero que te mantendrá bajo una vigilancia sumamente estricta. Tu comportamiento agresivo es totalmente cuestionable para formar una alianza contigo. Es claro que tu poder lo puedes usar para bien o para mal, pero si te unes a nosotros, es porque piensas seguir nuestro estilo, nuestras condiciones, nuestras formas. Te damos libertad, toda la libertad que desees, pero todo acto tiene consecuencias que se transforman en premios o deudas -

- Si se me castiga, entonces no soy libre. Estoy limitado a hacer todo lo que no implique un castigo, salvo que sea masoquista -

- Nadie ha hablado de castigos. Hablamos de deudas. Todo lo que haces tiene un precio, y este puede ser cobrado en cualquier aspecto. Puedes herir a alguien que luego querrá venganza, puedes traicionar a un grupo que luego querrá expulsarte, puedes asesinar a alguien y llevar el remordimiento de haber tomado su vida o la satisfacción de sentirte como un dios a costa de acumular gente que te odie. Los precios no los definimos nosotros, lo hará cada cual. Y cada miembro es libre de elegir a qué lado apoyar. Así, si un día tus actos van en contra de alguien o una mayoría que decide vengarse, no te quejes luego de que usen sus habilidades contra ti. Nada podrá hacer nadie, ni el líder, contra los deseos de quienes se unen en una causa que creen justa. Pero seguramente los contrarios también querrán venganza y entonces todo terminará en solo una nueva guerra. Pese a ello, el problema no será de la organización -.

- ¿No te parece que esa visión es egoísta y pasiva? -

- Lo es. Pero hacer más significa que el líder adquiere el poder y la ley. Con lo cual no sería más que un dictador, y la única forma de cambiar sus ideas, sería superarle en poder. Lo que igualmente llevaría a una competencia y una guerra. Algo que el líder prefiere evitar -

-Entonces el líder es un cobarde -

El comentario había sido doloroso. Lo cierto es que Hialek aún no sabía cómo llevar adelante su liderazgo, ni como plantear la dura misión que tenía entre manos, formar una sociedad nueva manteniendo a raya la soberbia de los que tenían poder por sobre los que aún no lo despertaban, muchos de los cuales, seguramente, no lo harían jamás.
Este chico, Chariot, era sumamente lógico y directo. Cosa que podía ser muy útil en temas estratégicos y organizacionales. Pero al no saber cuándo dejar de luchar, podía transformarse en un peligro para cualquiera, incluso para sí mismo.
Sin embargo, estaba por revelar un lado que convencería a Hialek de aceptar su ingreso. Un lado compasivo que llegaba luego de su agresividad.

- Lo lamento. Lo cierto es que ni yo... -

- ¿Ni tú? ¿Qué te hace creer que eres superior a otros? - Interrumpió Serech, siendo ignorado para responder, pero su comentario no fue pasado por alto.

 - ... ni yo puedo pensar en una forma de llevar adelante una libertad de una forma diferente. Esta organización me interesó por su idea de formar una sociedad diferente y por el poder que muestra y que puede ser utilizado con libre albeldrío. Algo sumamente peligroso y atractivo a la vez. Díganle a su líder que agradezco mucho la oportunidad de unirme a su grupo -

Dicho esto, y tras un silencio que llevó a todos a recuperar la calma, Imation volvió a hacer el ademán y la parafernalia para teletransportarse, y cuando todos se acercaron y posaron las manos sobre sus enormes hombros, volvieron hasta las cercanías de la fuente tras un matorral que ocultaba su aparición.
Al terminar la transferencia, todo lo que había sido destruido, herido o alterado había regresado a su forma original. Chariot estaba curado, las espadas de Serech en su posición y a temperatura ambiente y el puño de Imation limpio una vez más.

- Bienvenido al Shikai, Chariot. Te llamaremos cuando necesitemos de tu poder. Y tú, siempre puedes llamarnos. Sabrás perfectamente cómo -

Dicho esto, todos se estrecharon las manos con un tono ligeramente alegre, exceptuando la mirada desafiante de ambos, Serech y Chariot, quienes se habían declarado, implícitamente, rivales. Luego el trío dio media vuelta y avanzando unos pasos, estallaron en una nube de cenizas negras. Al menos dos de ellos. El tercero, Hialek, se había quedado al percibir una mano sobre su hombro, la mano de Chariot.

- No te fallaré, Hialek -

Dicho esto, Chariot, arrojó una honesta sonrisa. Hialek lo miró casi inexpresivamente sin dejar de preguntarse "¿desde hace cuánto recuerdas mi nombre?" y luego se desvaneció en cenizas dejando un susurro que hizo a Chariot sonreírse una vez más. "La vainilla es aburrida".
Luego, Chariot dio media vuelta, caminó lentamente hasta el carrito de helados, sacó de su bolsillo un billete y pagó. Se sentó en la fuente y le dio una lamida a su helado, lo saboreó con calma y pensó en la razón que tenía Hialek.

- ¡Sí que es aburrido! - Y junto con la expresión, calentó su mano para derretir la totalidad del helado y barquillo, evaporándose todo. Sí, incluso el barquillo.