lunes, 18 de mayo de 2015

El aire

Si presionas mucho al aire, se vuelve veloz y debil, pierde el control y precisión.
Si me presionas, no puedo actuar.
Si calientas mucho al aire, se vuelve como ideas en una nube tóxica de gas, con muchos espacios por llenar, impredecible, agresivo y autodestructivo.
Si me calientas, no podré pensar.
Si enfrías mucho al aire, lo material se acelerará, pero el resto no podrá pasar. No habrá conexiones, más que transporte a la enfermedad.
Si me enfrías, no podré más que aterrorizar y sentirme aterrorizado de en qué me convierto.

El aire debe ser libre para poder ser feliz. O encontrar un elemento que sea capaz de energizarlo y frenarlo, saber cuando y aceptar su cambio. Porque es el elemento más libre e irónicamente el más dependiente. Porque cambiar depende de lograr interactuar con otros, que le acepten en su interior.

El aire lo puede tener todo, estar en todo, y puede vivir solo, ama la libertad y sabe que solo existe cuando alguien con él la comparte, cuando alguien la acepta como regalo, para perderla junto a él.
El aire es rebuscado, siempre está asustado, por eso vuela, por eso fluye, por eso huye.

Susurra sútil entre las pequeñas grietas, entre las aperturas que el resto deja. No tiene miedo de hablar, incluso si a algunos llega asustar.
El aire te envuelve, puede adaptarse, ser tu aliado o pertubarte. Se aleja y vuelve, pero no se agota. No cuando en algún lado alguien por él se alborota. Menos cuando es él quien elige hacia quien flota.

El aire fluye con energía, acepta encierros y cobardías. Escucha historias del día a día, desea entrar donde estás durmiendo, y saborear lo que estás sintiendo. Alimentar tu pulmón hambriento, oxigenar lo que está latiendo. Obsesionarse en tu pensamiento, clamar en viento que está viviendo. Atesorar lo que le confías, esperar ansioso a que llegue el día, en que susurres lo que sentías. Escuchar que él es lo que tu querías, para respirar y sentir alegría.

Si presionas mucho al aire se vuelve veloz y debil, pierde el control y precisión.
Si me presionas, no puedo actuar.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Licencia para caminar

La gente deberia ser obligada a tener licencia para caminar.
Bueno, más bien, a saberse las leyes de transito, como los conductores. Y es que no siguen las mismas reglaas pese a qie, efectivamente, transitan.

- Se detienen de improviso
- Giran sin mirar hacia atras
- No prefieren la derecha
- Adelantan por cualquier lado
- Al estar por chocar de frente no vuelven o pasan por su derecha
- Incluso tratan de retroceder sin mirar!
- Llevan carga sin medir los espacios
- Algunos no son conscientes ni del espacio que utilizan

Al final, caminar tiene su ciencia, pero es ridiculo como algo asi de simple no esta ni en el consciente, ni en el inconsciente colectivo.

Cuanto duró la campaña "si no lleva prisa prefiera su derecha" del metro?... Y eso que es la ley más básica: Tome su pista (no ir contra el tránsito)