lunes, 27 de octubre de 2008

Pensamientos de un día (Algo bizarro)

La una de la mañana. Rodeado de oscuridad decido escribir como tiendo a no hacerlo, con la posibilidad de que todo se borre y se pierda. Dejo que el destino escoja por mí si este texto verá la luz o no.
El de ayer fue un día extraño, quizá malo, pero no lo suficiente como para llamarlo malo ni suficientemente bueno para llamarlo como tal.
Un día donde la mente estuvo dispersa en cientos de ideas, todas inconclusas. Quise salir a caminar, pero no me pude levantar del piso.
Comencé el día con una pereza superior a lo normal, dormi lo indicado pero estaba muerto de sueño y aunque no habia hecho nada, esta físicamente agotado, como indicio de un día vacío.
Durante el día dije a 3 amigos y 1 amiga que los quería, me nació, quería decirlo. Pensaba en esa proporción tres a uno. Pero no concluí nada, porque antes de eso me distraje recordando una de las veces que dormí donde Luis y desperté cuando cogió mi brazo que pendía fuera de ella, lo acomodo con delicadeza y me arropó como siempre sale en las películas. No se borra de mi mente puesto que fue un acto de hermanos.
Ahí quedó la idea puesto que cuando me dispuse a continuarla recordé una conversación con esteban donde me daba algunos indirectos consejos para entablar relaciones futuras y mejorar la que tengo con juan carlos. Trató el tema de los hermanos y en realidad me aplastó con un solo comentario, "lo que tu llamas hermano, quizá para él es solo un buen amigo y no estará nunca dispuesto a darte ese tipo de relación, porque probablemente no se lo daría a nadie o con suerte a su novia". Comencé a formular a partir de esa idea, todo un discurso en mi mente, que pensaba plasmar en un mail y la idea central la guardé en un mensaje borrador del celular. Pero cuando iba a la mitad consideré estúpido siquiera preguntarle lo que tenía en mente. "¿Para qué probar lo que sé que fallará?", me dije. "Mejor es forjar un nuevo, inmortal, poderoso y mejor lazo, uno invencible, indestructible". Tan solo ese pensamiento me basto para sentirme enérgico de nuevo, pero en cuanto me subí al vagón del metro olvidé lo que pensaba y me entró el sueño de nuevo. Me senté y miré por la ventana. En un cabeceo me golpeé contra el vidrio y la chica frente a mí, de muy serio aspecto, esbozó una sonrisa. Era muy linda o eso me pareció.
Por alguna extraña razón esa ligera atracción por la chica me trajo a la mente el resultado de ese test psicológico... "rechazo por la figura femenina", recordé que por mucho rato, antes de atreverme a hacer la pregunta a Natalia, me quedé pensando si eso me estaba diciendo de manera indirecta que era un "gay encubierto" hasta para mí mismo. Mi mente casi se desvió a recordar a "coto y alex" del "club de la comedia", pero en vez de eso, un fugaz recuerdo de esteban diciendome "es que eres como un bisexual en potencia" me causó una incomodidad enorme. Sentí que la chica de enfrente ahora me miraba como queriendo adentrarse en mi intimidad, como una pequeña crisis de paranoia. Decidí mirar por la ventana otro rato. Para cuando volví en mí, mire hacia el pasillo y un bebé en brazos de una señora junto a mí se quedó mirándome y se río. No pude evitar hacerlo yo también, me sentí tranquilo una vez más.
Para cuando comencé a darle vuelta a los asuntos en mi mente una vez más, por alguna razón, por primero que recordé fueron la enorme cantidad de momentos en que dormí con algún chico o chica, abrazados, tomados de la mano o simplemente lado a lado. Me perdí recordando a cada uno y una. Y mentalmente preferí primero recordar a las chicas, pues yo mismo me atemoricé con el pensamiento anterior. Karina, Francisca, Natalia, Constanza, Fernanda, Maria José fueron las que se me vinieron casi instantaneamente a la mente. Luis, Juan Carlos, Rafael, Pedro, Andrés...
"Combinación con línea 4". Me puse de pie. Y una locura se me vino a la mente. Los pasajeros habían bajado, solo quedaba yo y un anciano. Me quedé un momento mirándolo. "Voy a pedirle que me abra...". Me bajé del metro y me fui. La verdad me molestó la idea que acaba de pasar por mi mente. Estaba molesto. Golpeé sutilmente la baranda de la escalera mientras subía, ya no había casi nadie en la escalera.
Al llegar al último escalón solo pensé: "Jajaja, estoy loco, ¿cuánto rato llevo hablando de esta forma?". Pero la verdad no busqué la respuesta, quizá habría sido algo así como "Toda tu vida conciente".
"Metro TV informa. El santoral de hoy es Gustavo". Tan solo eso gatillo en mi mente una cantidad de escenas en el CITE, edificio donde teníamos las clases el año pasado en la universidad. Vi a nuestro grupo de 6 saliendo del lugar. Una guerra de ataques de "pique" como siempre, juan carlos usando su técnica dual contra mí, pap diciendo que era el ser supremo, sagi riendose más adelante con grillo mientras comentaban alguna serie. Stev mirando feo a pap y utilizando su "dedo de la muerte". Todo porque Gustavo es el nombre que tomó mi lado negativo gracias a ese grupo. También un rápido recuento hacia atrás me permitió recordar al novio de mi hermanastra, gustavo... todas las cosas que me enseñó y todos los años que jugamos juntos hasta que finalmente desapareció de nuestras vidas...
"En el nombre del padre, del hijo y el espíritu santo, amen por mí, por mi hermanita, por mi mamá, por mi papá, por mis amigos..." dije al pasar frente al Cristo gigante y hacer mi persignación personal, quintuple. "Solo quiero pedirte que me ayudes con..." me interrumpí para recordar el instante donde me había energizado hace un rato "Nada, solo agradecerte por todo, tengo que poder arreglarmelas por mí mismo. Solo protege a mi hermanita".
El resto del camino lo usé en silencio, incluyendo mentalmente. Al menos hasta escuchar "Estación protectora de la infancia". Era una coincidencia enorme que al ser un defensor de la edad infante un "eternal kid" mi estación se llamara así. Me quedé un rato de pie, recibiendo el viento en mi rostro, dejando que me desordenara el cabello.
Saqué mi celular esperando tener algún mensaje de Juan carlos o al menos de un amigo. Pero nada nuevo se me presentaba en pantalla. "Quizá luego. Espero..." Me dije al comenzar a salir de la estación mientras guardaba el celular en mi bolsillo.
"Estás deprimido" fue lo próximo que me golpeó y sacó del trance. Mi mamá me decía eso, ambiguamente. El tono era como de afirmación, pero era más bien una pregunta. Me lo pregunté. Y no pude hallar respuesta certera, quise creer que no.
El resto del día, perdí el tiempo. Solo lo usé para esperar ver a algún amigo on-line y decirle. "Oye, te kiero".
Esteban imitandome burlezcamente me golpeó "Te digo te quiero para darte confianza y mejorar nuestra relación". Hoy hasta me da algo de risa, sin dejar de ser molesto, ese día... lo quería matar.
"Tiendes a reprimir tu agresividad", decía el test que me hizo natalia.
Todos los test psicológicos dicen lo mismo: "Generas dependencia de los demás". Y no sé si quiero luchar contra ello... es malo porque la gente no suple las dependencias permanentemente, pero el instante en que lo hace es más placentero para el dependiente. "Que idiotez estoy diciendo" me dije. Claro que tengo que eliminar la dependencia, fue lo siguiente que pensé.

"Meow", la última palabra que recibo cada día. No significa nada realmente, es solo mi gato, sasuke, entrando por la ventana. Puede interpretar su maullido como quiera y como si me entendiera siempre responde.
"Ya quieres dormir, sasuke?" y me responde "Meow (Sí, es tarde)".
"Eres tan lindo, siempre vienes a acompañarme" y dice "Meow (El cariño es mutuo)"
"Buenas noches, Sasuke" y finalmente "Meow (Buenas noches, mamón)"

Vale, quizá mi auto-confianza es bastante baja, siempre creo que me critican y prefiero ir aclarando o echandome la talla solo. Sobre todo porque me encantan las muestras de afecto entre chicos. Con chicas es fácil y nadie hace comentarios más allá de "uuuy, es tu novia" que la verdad, me encantaría que fueran más allá de la molestia y se hicieran realidad.
Pero el desafío está encontrar a esos chicos que lo hacen con libertad o que les cuesta, pero por mí... por mí... están igualmente dispuestos a expresarme de alguna forma cuanto me estiman.
Esos... son para mí los mejores amigos... de ahí salen los hermanos.
Bah, ni sé para que explico todo mi día. Quizá solo el ocio y el querer gastar una hora de sueño.

"Meow (Apaga el pc y dejame dormir en tu pecho, que ya me aburrí de estar junto a tus olorosos pies)"
"Vale, Sasuke, ahora mando el texto y lo apago... seguramente no lo leerá nadie y si lo hacen... quien sabe quien me comente. Quizá Pedro lo lea o Andrés... debo leer el cartario, tengo que. Lo leerá Juan Carlos? Seguramente con eso me ganaré otro palo de Stev, eso si lo lee, lo dudo".

Buenas noches E-Kid. Gracias por permitirme contarte todo esto.

lunes, 13 de octubre de 2008

Dejar Partir

¿Alguna vez le has pedido a Dios que te ayude a olvidar a alguien?

Las veces en que no importa cuánto te esfuerces... la respuesta sigue siendo la misma. Aquella que te duele, no solo porque no es la que esperas... sino que es la contraria a lo que esperabas o al menos hubieses esperado. No sufres porque no hizo lo que querías, sino porque sientes que no te entiende. Sientes que la empatía está muerta. Que la confianza no existe.

Cuando se expresan pequeñas cosas que estimulan oscuros sentimientos. Y aunque sabes que no le puedes pedir a Dios odiar, quieres poder con esa persona, para que puedas alejarte y olvidar sin sufrir.

Pero no se puede... algo te ata. Algo te obliga a quedarte, y aún más, algo te dice que ayudes. Que mejores las cosas.

Ese sentimiento tan burdo, no sé de donde sale.

Entonces en vez de pedir odiar y olvidar. Simplemente deseas que esa persona sea feliz, aunque ya no esté a tu lado. Aún sabiendo que a cambio de eso, te seguirá un largo tiempo de dolor, pero al menos estarás tranquilo sabiendo que esa persona quizá es más feliz sin ti...

A veces, no estoy tan seguro de tener esa nobleza que tantos dicen. Ciertas veces no quiero aceptar la verdad ni quiero que las cosas sigan su mejor rumbo. A veces, simplemente me da miedo y evito soltar. Y otras veces creo que es mejor no separarse.

¿Cómo diferencio los deseos de lo que debe ser?

Supongo que no se puede. Por ello simplemente lucho por lo que me parece correcto o simplemente por lo que decido.

Decidir es lo primordial, aunque a nadie le gusta poder caer en el error de elegir mal. Hay que ser valiente y expresar que es lo que de verdad quieres... a quien quieres. Quizá ese alguien sienta lo mismo y juntos puedan optar por lo mejor o al menos errar juntos, solucionándolo de igual forma.

Esto no es un... mundo ideal.

Soy idealista.

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Extraño lo que fue... ¿por qué lo destruiste? o ¿por qué dejaste que se destruyera?

Mientras esa respuesta no vea la luz... yo seguiré sumido en la oscuridad...
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viernes, 10 de octubre de 2008

Camuflaje - Intimidad

Es difícil escribir cuando hay motivos que bloquean la expresión. Sin embargo, no vengo a contártelos hoy.

Es difícil comprender lo que otros quieren y dárselos. Es difícil suplir lo que busco puesto que primero hay que comprenderlo. Pero, no vengo a explicártelo.

Espero algo de ti, quiero que me des muchas cosas. Pero, será tu trabajo el averiguar qué es y en qué cantidad.

Es complicado dosificar cuanto revelar, porque si es muy poco, tu misterio terminará hastiando y alejando a quienes no están dispuestos a luchar. Pero si exageras entonces te convertirás en un libro abierto que nadie tendrá interés de recorrer puesto que no queda nada por descubrir. O esa es la tonta visión que el mundo tiene, creen que se puede terminar de conocer a alguien o a uno mismo.

Es demasiado fácil hacer daño a otro, bastan pequeños detalles, palabras dichas en mal momento, acciones incompletas o mal elegidas. Percibir tales incidentes requiere de mucha habilidad, pero por sobre todo inteligencia emocional. Esa capacidad de conectar la razón, con las emociones y la empatía. De ponerse en el lugar de otro y no intentar decir lo que uno haría en tal posición. Es convertirse en el otro, no el implantar tus visiones, a menos que sean consejos.

Puede que hoy quiera llorar en tu hombro, como puede quizá que solo quiera mostrarte una sonrisa. Averiguarlo dependerá de cuanto te importe. Como responder será tu trabajo averiguarlo.

Caigo con facilidad, pero tengo el poder de levantarme solo para continuar y dejarme golpear una y otra vez si hace falta para lograr lo que quiero. Mi mejor arma es la fe y la confianza que esta me genera, mi constancia es poco destacable si no tengo motivación, pero cuando la tengo, el deseo es inmortal. Jamás me he rendido, ni pienso mostrar tal debilidad ante nadie.

Obstinado y terco, quizá. O quizá solo idealista y realmente creyente de lo que proclamo. Falso profeta, jamás. Aunque puede que a veces ni yo pueda cumplir lo que digo, no significa que no lo intente. Promesas y juramentos son solemnes. El lograrlo es sagrado.

Que tanto puedes avanzar en un lazo conmigo es trabajo tuyo descubrirlo. ¿Quieres mis armas o mi habilidad con ellas?, entonces aprenderás a ser mí aliado en vez de intentar conquistarme, someterme o controlarme.

¿Me quieres como aliado?, entonces aprenderás a demostrar que nuestra alianza es primordial para ti. Actuarás en pro de nuestros tratados y finalmente fusionaremos bienes para convertirnos en tales.

Qué tan comprometido puedo llegar a ser, no te concierne si no muestras intenciones de ser mi aliado... yo lucharé por ti a muerte, si me das las razones, tu lealtad. O robaré la tuya si siento que con traición robaste la mía.

Si hay problemas esperaré tus inmediatas respuestas, como yo intento hacerlo, sin aplazar los problemas. Esperar sin buenas razones solo genera rencor en el otro. Averiguar cuándo es el momento adecuado es la más difícil tarea que tendrás y esperaré ver que al menos intentas no errar.

A veces como respuesta llega silencio. Y a veces es la mejor opción. Pero cuando eliges mal, destruyes toda posibilidad de mejora. Destruyes y contaminas nuestra alianza. Hundes a la esperanza. Es inevitable que tengas que hablar, es indispensable que sepas elegir.

Si soy maduro o no, puedes tu mismo clasificar. Tengo mi propia visión sobre como soy. Y sé cuando meto la pata. Pero, ¿sabes tú cuando la metes conmigo?

¿Sabes realmente lo que espero de ti?

Sea cual sea mi relación contigo, la cosa es igual.

Lo divertido es explorar... solo se requiere de tener cuidado y cuidar.

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