martes, 1 de septiembre de 2009

Cerezo




Se acerca lentamente la primavera.

Los cerezos florecen y derraman, como lágrimas, suavemente sus pequeños pétalos sobre la tierra. Como si estuvieran previendo algo en la infinidad de parejas que comienzan a pasear por las áreas verdes de todo lugar que la ciudad pueda ofrecer.

Te subes al metro y ves como se sube toda clase de parejas y comienzan un verdadero atraco contra cualquier pared o pilar.

Digan que soy amargado, pero siempre me ha cargado la expresión tan sexual en público. Aléjense de las áreas por donde pasa mucha gente o confórmense con un besito rápido y afectuoso mientras llegan a uno. Pero es tan desagradable ver como se besan con lengua, se muerden los labios, se corren mano o similares cuando están rodeados de gente, en un pasillo o apretados en el metro o su andén. Soy abierto de mente y me da lo mismo lo que sean, el mensaje va para TODA clase de parejas. ¡Más respeto, joder!

Primavera, época del amor. Repleto de aves cantoras por la mañana. Y que molestan cuando vas recién en el segundo sueño. Los adultos comienzan a sentirse más tranquilos porque dicen que pasaron agosto y todo parece mágico cuando las flores salen, los animales dejan de hibernar, la oscura ropa invernal comienza a guardarse y aparecer la vestimenta multicolor. El solo suele brillar con tal fuerza, que uno que otro día de gotitas no tiene importancia. Los días comienzan a alargarse una vez más y todos parecen más alegres y enérgicos.

Son detalles que generan muchos cambios. Sin embargo, tiene más cosas negativas para muchos. Y es que la primavera no es la favorita de mucha gente. Algunos comentarios típicos son: Soy alérgic@ al polen, se llena todo de X (algún bicho), no sé si abrigarme o salir de manga corta e infinidad de comentarios por el estilo. Es como la época de abundancia.

Sin embargo, entre esas abundancias hay una que parece mentira, pero desde Julieta V. parece que algunos han comenzado a meditarlo más:

“Me gusta la primavera porque es una época de amor”.

Déjenme decirles, mis lectores, que tal idea es estadísticamente una mentira. Lo cierto es que la primavera es una época en donde abundan los rompimientos. Debido a demasiadas razones como para exponerlas todas, pero las más invocadas suelen ser:

En esta época todos andan con la fiebre de que hay amor fácil y, por ello, aprovechan de probar y cambiar de pareja una y otra vez.

Para los que ya están en pareja, la tentación suele volverse fuerte por lo mismo y suelen desencantarse y romper.

Otros dicen que cuando se acaba el frío, se acaban los abrazos constantes, cosa que comienza a matar la magia de la relación y rompen.

En algunos casos más severos, la gente se pone más cariñosa y ociosa cuando las vacaciones están en su mejor parte y más si hay fechas importantes involucradas, si a septiembre le restan 9 meses, obtenemos fechas cercanas al año nuevo y navidad. Y vaya que no todos son felices con esa noticia y rompen.

Y así, sumando, se obtienen muchas razones por las cuales las personas dejan de lado esos lindos momentos. Esos días de risas, esas salidas juntos, la vez que compartieron comida, las canciones que se dedicaron, los regalos que se hicieron, todo lo que intercambiaron. Y cruelmente, como desconocidos que eran, se alejan ahora con cientos de recuerdos que por alguna razón prefieren dejar en el olvido en vez de tomarlos y guardarlos. O bien, uno lo hace y el otro cae en desgracia y en cuestionamientos que seguramente jamás serán explicados. Pocos siguen hablando y logran resolver ese asunto y continuar en paz una relación de otro tipo, pero hay.

Así es el amor.

Pero, ¿para qué te preocupas? Si tienes pareja, ahora lo sabes y podrás mantener la magia o fortalecerla si ves que ya no es suficiente. Y si no la tienes, habrá muchas mentes con la ingenua idea de que esta es una época diferente y quizá alguien pueda coincidir con lo que buscas.

No todo es malo después de todo.

Lo importante es que recuerdes que:

"No todos los cerezos son color rosa"

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