jueves, 24 de febrero de 2011

Indiferencia

Este texto puede sufrir ediciones en lo próximo dado que fue escrito y publicado, no tiene revisión...

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Indiferencia…

Esa forma que tiene la gente de evadir…
Esa forma que tiene la gente de mentirse…
Esa forma que tiene la gente de ignorar lo que sienten…

La indiferencia es una represión, una forma de dejar de lado el autoanálisis de las emociones, es una incapacidad de decidir, es la falta de conocimientos sobre las propias emociones, es la falta de empatía hacia uno mismo y los demás…

Erróneamente se ha considerado que la indiferencia es una forma de expresarle al otro que ya no te interesa. No, la expresión de esto ocurre porque al ser indiferente has de sumar la acción de ignorar o ser antipático y es esta la que, en complemento, expresa ese desinterés.

Para mostrar indiferencia se suele optar por responder con monosílabos o directamente no responder. Es esta forma de actuar la que genera en el otro un sentimiento negativo, una sensación de abandono que comienza poco a poco a dañar las relaciones y a la persona víctima de este acto. Es esta forma de actuar la que carcome los lazos.

La indiferencia es una forma de mostrar distancia a las situaciones, es una forma de decir qué prefieres escapar, alejarte, ser solo un observador. Es una forma de evitar involucrarse, una forma de alejar los propios sentimientos de la escena.

¿Qué ganas con la indiferencia?
¿Tiempo?

Ganas aplazar las cosas. Pero las cosas a las que eres indiferente jamás se van. Un problema que no se enfrenta, muy rara vez se va. En algún momento volverán y el tiempo solo permite a las cosas crecer y mejorar. Un problema se hace mayor con el tiempo, se perfecciona contra ti y quizá cuando llegue el momento en que ya no puedas evadirlo más, la propia fuerza ya no sea suficiente para vencer a aquello que se ha convertido en un rival más fuerte que tú.

Aplazar, escapar, evadir, aislarse, callar, reprimir…
Mentir y mentirse…
Enfrentar el problema.
Enfrentar a las personas.
Enfrentar a la vida…

Si esperas que en esta vida nada te pase… nada pasará en tu vida…
La gracia está en aprender… encontrar nuevas formas de enfrentar la batalla, nuevas armas a utilizar, ganar experiencia, subir de nivel, ganar aliados, vencer enemigos.

¿Cuál es la gracia de escapar? ¿Cuál es la gracia de evadir? ¿Cuál es la gracia de jugar si evitas el juego?

Hay que tener opinión. Hay que ser capaz de reconocer lo que se siente, transformarlo en una idea y expresar dicha idea ante quienes parezca conveniente expresarlo. Vivir en la ambigüedad o en una constante indiferencia solo te permitirá… hacer que el resto sea incapaz de comprenderte… genera aislamiento… genera dudas a la hora de decidir y nadie puede ayudar…

Ser indiferente es un daño para los demás… pero también lo es para uno mismo… ¿A quién le gusta vivir sumergido en las dudas?

Dudas… y haces dudar…

Sufres y haces sufrir…

Solo por ser incapaz de la acción maestra del humano… hablar, expresar, decir lo que siente y compartirlo…

Ser capaz de no escapar, ser capaz de no aceptar la rendición…

TENER VOLUNTAD Y LUCHAR POR LO QUE TE INTERESA Y POR LO QUE QUIERES SIN TEMOR A LO QUE PASE, PORQUE SABES QUE PUEDES ENFRENTAR LO QUE VENGA MIENTRAS TU INTERES SEA DEFENDERLO…

Nadie puede quitarle a un guerrero lo que quiere defender, pues lo hace con la vida…

Pero para saber qué es lo que se quiere defender y obtener la fuerza que permite efectivamente defenderlo con un espíritu guerrero… primero se ha de eliminar aquello que te hace dudar y que no te permite identificar en tus propias emociones lo que te interesa defender…

Indiferencia…

Esa forma que tiene la gente de evadir…
Esa forma que tiene la gente de mentirse…
Esa forma que tiene la gente de ignorar lo que sienten…

¿Qué ganas con la indiferencia?
¿Tiempo?

De nada sirve el tiempo si no se utiliza…
La vida igualmente se esfuma… el tiempo sigue corriendo y en algún momento verás que dejaste de creer en tus ideales, dejaste de lado aquello que querías defender…

El tiempo se esfuma, la gente se esfuma, lo que quieres se esfuma…

Pero tú aplazaste, escapaste, evadiste, aislaste, callaste, reprimiste…
Mentiste y te mentiste…
Dudaste… e hiciste dudar…
Sufriste e hiciste sufrir…

Y perdiste en tu propio juego…
Abandonaste…
Y la vida se fue igual… sin que hayas hecho algo al respecto…
Porque tú fuiste… indiferente…

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