lunes, 28 de julio de 2014

Consideraciones al discutir

El caracter de una discusión puede tener diferentes puntos de vista y planteamientos base para alcanzar un fin, propio o colectivo. Sin embargo, toda discusión requiere de al menos dos personas para existir (o dividir al propio ser para poder generar las dos partes que actuan como contraparte).

Dada la naturaleza dual e interactiva, surge de inmediato una problemática mayor: la comunicación. Toda comunicación, independiente de su estructura básica (canal, medio, emisor, receptor) requiere de un consenso previo sobre el contexto, el concepto y lo considerado como verdad.

Generalmente dos personas que han alcanzado la confidencia comparten verdades, más que conceptos y contextos, lo que obliga a las conversaciones a ser prolongadas y explicativas. Con esto se dan tres formar de discutir que, para alcanzar el éxito de un acuerdo mutuo, deben combinarse.

¿Qué considero verdad?

La verdad se conforma de acuerdo a lo que ambos hemos pactado, bajo otras instancias, como algo que suele ser "más cierto que otras cosas". Hemos de aceptar que no existe verdad absoluta y que "lo más probable" no es lo único "posible". Una verdad puede ser incluso irracional, pero debe serlo para todas las partes involucradas, en caso contrario se transforma en una verdad personal y basarse en ella para argumentar sugiere violencia e imposición. Por tanto, lo que se debe realizar es plantear como "posible verdad" a la propia postura y tratar de argumentar a favor de ella sin considerarla como la verdad final. Es más, un mutuo acuerdo puede significar alcanzar la verdad propia o la ajena, pero cualquier acuerdo real se conforma por una combinación siquiera parcial de ambas verdades. Esto es lo que fomenta la confianza y crea la confidencia.
Hablar con una verdad única requiere de definir el contexto bajo el cual esta existe o es tal.

¿Cuál es el contexto?
La mayoría de las personas considera cierto o verdadero lo que es socialmente aceptado. Y la mayoría de las discusiones se basan en preceptos basados en teorías científicas o conocimiento común. Sin embargo, al discutir, el contexto puede variar a algo más personal o compartido. Por ello, cuanto se argumenta se debe dejar en claro el contexto desde el cual se está analizando el tema o, lo que es mejor aún, descontextualizarlo.
Argumentar, por ejemplo, que "la naturaleza se representa con el color verde" puede ser una verdad socialmente aceptada. Después de todo se considera que lo natural se asocia al verde, pero la naturaleza incluye a los desiertos, al cielo, al agua y otros elementos que no son verdes. No explicitar el contexto incurre en ambiguedad y, con ello, toda verdad es parcial y deformable. Principalmente constituyente de las mentiras o "verdades a medias" que apaciguan un conflicto solo para transformalo en uno posterior. Lo mejor es, entonces, quitar el contexto poco parcial asumiendo un contexto único o simplemente hablando desde el concepto.

¿Cuál es el concepto?
Una forma de evitar tener que dar contexto, es hablar directamente desde el concepto. Esto implica que se acuerde el significado de cada palabra importante incluida en "la verdad". Para ello ambas partes deben pactar o explicar lo que comprenden de cada aspecto y palabra que se involucre o forme parte del conflicto global y que genera conflicto (o puede generarlo) al argumentar. O bien, ambas partes pueden basarse en un agente externo que actúe como árbitro de la definición final de la palabra o el concepto como puede ser un diccionario o referencia (esto es, una verdad o contexto social mutuamente acordado, es decir, una forma de unificar el contexto).
Discutir desde el concepto implica una conversación larga, que incurre en muchos tecnicismos y que requiere de mayor atención y preocupación de los interlocutores puesto que la mala utilización de un concepto puede alterar por completo la verdad y con esto malograr el acuerdo. Sin embargo, la verdad alcanzada por esta vía es la más sólida de todas pues la verdad común se construye desde sus bases acordando parte por parte la que finalmente la constituirá.


¿Qué evitar en un discusión?
Todo aspecto que busque denigrar a la otra persona o su creencia. Esto incluye desde la violencia directa al discriminar o desvalorizar las ideas y nociones ajenas. Así como la violencia implícita que se incluye en el lenguaje no verbal -malos gestos, expresiones, hablar de forma cortante, etc- o lenguaje verbal despectivo -ser cortante, responder con monosílabos o desinterés, sarcasmos e ironías, etc-


Conclusión: Toda discusión que busque el real y mutuo acuerdo debe incluir la misma naturaleza desde sus bases. Esto se logra al acordar punto por punto lo que se considera verdad, el contexto y los conceptos (teoría básica de la comunicación). Y, asímismo, evitar los actos que resulten en insultos o denigraciones tales como los sarcasmos, ironías, muestras de desinterés y monosílabos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gabriel Salazar dijo...

Creo que, no siempre los actos que dices llevan a violencia explícita se hacen con esos fines...algunos no podemos evitarlos y no son mal-intencionados. Yo diría que la regularidad y bajo qué contextos se usan esos actos determinaría si se pueden considerar un tipo de violencia o no, pero no clasificarlos de tal forma per se.

Eternal Kid ~ dijo...

Pero, si entiendo tu comentario. Tu mismo respondes al asunto:

Para no considerarlo violencia per se, debes contextualizar. O bien, conocer a la otra persona lo suficiente como para que la confidencia permita aceptar como "una verdad" esa forma de ser (y, aún así, esto no implica aceptarlo todo el tiempo pues depende de otras variables que no son personales, sino propias de la interacción).

Ese tema está más asociado a la forma de alcanzar acuerdos (donde los mejores no benefician o molestan a todos). Es decir, todo se esfuerzan.

Anónimo dijo...

ups, parece que en la parte que puse violencia explícita era ímplicita.

De cualquier forma, creo que entendiste lo que quise decir, y comparto tu frase "esto no implica aceptarlo todo el tiempo pues depende de otras variables que no son personales, sino propias de la interacción".

Y me gusta lo último que pusiste, y es algo por lo que no me gusta mucho la democracia...