viernes, 18 de noviembre de 2011

El título es... da igual...

Un día... uno de esos días.
Un momento de los tantos que cada día vuelan casi sin dejar prueba de su existencia.
Una persona más, una persona menos. Un amigo más, un amigo menos.
Insatisfacción o pesar, realismo o negativismo, nostalgia o tristeza.
¿Cuál es la diferencia si a nadie le importa el mundo conceptual o todos solo viven el momento?
¿Qué importa si al final todo se va, incluso el recuerdo que te ata a los demás?

Una pareja cruza tomada de la mano ante mi mirada.
Tomo la mano de mi pareja y la siento parte de mí, la unión injustificada que quizá solo siento yo.
Un amigo saluda con un abrazo a otro en pleno cruce de la alameda con la luz verde pestañando.
¿Por qué habría la vida, el tiempo o el lugar interrumpir un acto tan simbólico y especial?
No es innato, para muchos hay rechazo.
Entonces, ¿por qué no puedo entenderlo y aún así temo del resto la reacción?

Piropean a lo lejos, agradezco entre risas aunque no sea para mí.
Escucho como algunos colores son criticados por la preferencia de algunos.
Mi ropa es toda de esos colores.
¿Debería sentirme mal o arrepentirme, temer o cambiar mi gusto?
El negro también me gusta pero muestra solo paz y oscuridad.
¿Es que acaso no terminan siendo ambas cosas lo mismo?
El negro y blanco son aceptados por todos los demás pese a ser extremistas.

Sueños de un instante, segundos, completamente real.
Cuando despierto no estoy seguro de como saber si sueño
Pero y si siempre sueño despierto...
Entonces ¿para qué rayos querría dormir más que porque el cuerpo lo pide?
Dormir con alguien es mal visto por aquellos que ven el mal
No, es mal visto por quien teme, en realidad, que no sea un sueño.
Yo solo veo hermanos que respiran y se acaloran entre sueños junto a mí.

La gente tiene mucho que preguntar y aún así el silencio es su prioridad
La valentía y osadía son un don considerado magistral pero es solo porque todos tienen miedo
Y cuando uno no tiene miedo...
¿Será por eso que la preferencia es destruir? El miedo y la violencia son lo mismo al final.
Me pregunto si en un hotel me sentiría diferente.
¿Pero cómo podría llevarme al gato a un lugar así? Uno de los que me acepta las caricias todo el día, me acaricia y acompaña... ¿gratis? No, por comida.

Todos hacen lo que hacen por algo.
El interés y el comercio no está mal... de hecho, me da igual.
Al final todo da igual.
Lo que dicen es verdad... todo da igual...
En realidad, negativismo, pesar, insatisfacción, alegría, depresión, miedo, violencia, interés... lo que sea, da igual.
Todos dan igual... ¿todos somos iguales?

Entonces ¿por qué siento que mis deseos no encajan con los de los demás?
¿Será porque mi deseo es compartir el deseo?... quizá...
Y eso no va con el interés de los demás... no es rentable, dicen.
La renta tiene intereses que pagar... las personas son un bien y esperan que les paguen.
Y no todos valen igual...
Y no puedo pagar...
Nadie puede...

Y la gente, antes que esforzarse en conseguir aquello para pagar prefiere decir que es muy caro, que ya no importan esas cosas, que no tengo tiempo, hay algo más que hacer, tengo que correr, ya no importa, eso es mejor, da igual...

Al menos, todos valemos por igual... es solo que no todos aprecian el producto porque están convencidos de que sus intereses no son lo mismos de los demás...
¿Entendiste o te importó algo de lo que escribí?
No importa cuando te griten o hablen los demás, al final siempre dirás...

Da igual...

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