Hoy estaba sentado observando el vacío, embobado en mis propios pensamientos y con pocas ganas de hacer labores. Cuando de pronto veo como una polillita cayó al agua.
- Lucha por tu vida - dije, pero no se movió.
Así que la rescaté y la dejé en un lugar seco.
- Sé fuerte y lucha, ¿cómo te rindes así? - la alenté como si me entendiera.
Al secarse sus alas la vi elevarse una vez más. Voló e intencionalmente se arrojó al agua una vez más y murió...
Eso me recordó la INCREÍBLE frase de los increíbles: "Tu no salvaste mi vida, arruinaste mi muerte!"
Supongo que hay gente que simplemente no quiere luchar... no la entiendo, pero existe... aún así, siento que debo intentar alentarles a seguir...
1 comentario:
Jajaja, esta es una buena anecdota xD
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