sábado, 23 de enero de 2010

Shikai - Capitulo 4

Este capítulo me molesta mucho y creo que necesita una fuerte edición al final... y desde él, he pensado en reeditar los capítulos anteriores también. Pero como por ahora no cuento con el tiempo suficiente y he tardado mucho en sacar nuevos capítulos, postearé la versión que tengo hasta ahora y agregaré también el 5 que es una versión más definitiva.

Este capítulo muestra el lazo que hay entre Serech e Imation y revela también lo que es el líquido negro y quien podría convertirse en el antagonista de la historia. Precisamente por la importancia de este capítulo es que me sigue molestando lo flotante que está el final.

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Desde lo alto del rascacielos que tapaba con su magnificencia a la luna creciente en el firmamento, una corpulenta sombra cayó generando un fuerte estruendo al llegar hasta el suelo. Aquél ser, que de ser normal habría muerto al instante, se levantó sin dificultad mirando con furia a su alrededor. Su agitada y profunda respiración era evidencia de que aquél ser acechaba a su presa.

- Deja de ocultarte vil cobarde – Gritó con dura y poderosa voz.

Frente a él, a gran velocidad cruzó una sombra que no se dejó ver. A paso rápido el corpulento ser comenzó a perseguirle revelándose ante la luz de la luna el brillo de sus perfectamente forjados puños de acero, su arma predilecta. En un cierto instante se divisó con claridad como la veloz sombra subía rápidamente por uno de los edificios corriendo por las murallas como si de pronto lo horizontal y lo vertical se hubieran invertido. Rápidamente el perseguidor reemprendió carrera tras ella clavando sus puños con fuerza brutal en la muralla para ascender hasta la azotea. Su velocidad era igualmente impresionante, entre golpe y salto casi alcanzaba a la sombra, quien se vio obligada a doblar la marcha.

Al llegar arriba la sombra le miró por un instante revelándose por un instante su silueta. Un escalofrío le recorrió la espalda al poderoso cazador cuando su presa le arrojó una mirada penetrante, como si le advirtiera que no debía perseguirle más. Por un instante el cazador se vio paralizado, dubitativo.

- Imation, no le dejes escapar – Se escuchó desde lo alto, sacando al cazador del trance.

Saltando desde una azotea superior a aquella donde cazador y presa se encontraban, un segundo perseguidor se abalanzó ante la silueta, cortando el aire con una brillante espada. La sombra reaccionó con velocidad para continuar su fuga.

- Serech, maldita sea, ¿dónde te habías metido? – Dijo Imation mientras apretaba con fuerza los puños reiniciando la marcha tras la sombra.

- He estado todo el tiempo dando soporte desde lo alto, si se te pierde de vista al menos podré seguirle yo – Dijo mientras también retomaba la marcha saltando desde una azotea a otra, casi paralelo a Imation.

Con solo una ligera sonrisa Imation dio a entender que le parecía una buena idea. Continuaron así por buen rato, saltando edificio por edificio, bajando y corriendo un instante por las calles, corriendo sobre los muros violando toda ley física. Definitivamente había en ellos algo sobrenatural. A pesar de ello, parecían abusar de tal poder. Donde fuera que su presencia cruzara por un instante, una estela de destrucción se iba creando. Irrumpían con tal fuerza, velocidad y poder, que donde ponían un pie dejaban un agujero, una grieta o un vidrio roto. La sombra en cambio, parecía tal. Era silenciosa, veloz y no dejaba una sola señal de su paso. Ambos cazadores sabían que si le perdían de vista, sería definitiva su derrota. Es por ello que sin decirlo a viva voz, ambos tenían claro que encerrarle era el objetivo y por eso la persecución era en dirección al nuevo rascacielos en construcción.

En una de las oportunidades, los cazadores se creyeron vencedores al ver que la sombra se adentraba en un callejón cerrado por un edificio tan alto, que la oscuridad dejaba vislumbrar solo las partes que no eran ensombrecidas por los edificios adyacentes. Con el espadachín cubriendo las posibilidades hacia lo alto y el poderoso gigante cubriendo la única salida era una presa fácil.

- ¡Ya te tengo! – Gritó Imation con furiosa voz, declarándose victorioso.

Justo al acabar su griterío, se arrojó sobre la sombra de un solo salto pero demasiado alto.

- ¡Idiota! Dejaste que pasara por debajo de ti – Gritó desde lo alto el espadachín.

Sin embargo, la sombra no aprovecho tal oportunidad. Solo levantó la mirada sin dejar que la luz descubriera su rostro y dejó ver el brillo de sus ojos y sonrisa justo antes de extender ambos brazos y en un movimiento lento, extendió los brazos y su cuerpo se desfragmentó atravesando de improviso la pared que le encerraba.

- ¡Bastardo! – Gritó con furia Imation, golpeando con sus puños el aire.

- ¡Estuvimos tan cerca! – Respondió con tono igualmente molesto el Serech quien resignado guardó su espada – Vámonos, ya no podemos hacer nada -.

Tras la triste escena, Serech, saltó desde lo alto junto a Imation quien, algo más calmo, encaminó por las tantas calles que hace solo un instante habían sido víctima de sus pasos. La noche, la soledad y el silencio parecían ser los únicos habitantes de aquellos lugares devastados y la oscuridad la única dispuesta a acompañarles. Parecía como si la gente, de pronto, no viviera. Ambos daban cada paso sin decir nada, dejando que el silencio rotundo de la ciudad fuera interrumpido solo por el eco de sus pasos y lo agitado de sus respiraciones y palpitaciones.

Al menos así fue hasta que un estruendo potente, una suerte de explosión, se extendió silenciosa en forma de una fuerte ráfaga de viento, seguido de una extraña luz de un color carmesí intenso, como una estela sanguinolenta en el cielo que acababa en un pequeño hilo sobre el rascacielos hacia el cual intentaban encaminar a la sombra.

- ¡Ahí está! – Gritó envuelto en ira, Imation, mientras corría con igual sentimiento hacia la enorme construcción.

- Como lo suponía, supo desde el inicio que lo intentaríamos llevar hasta el nuevo rascacielos para atraparlo –

Todo tras eso fueron jadeos por la increíble velocidad que habían retomado para llegar hasta la enorme estructura en un tiempo reducido utilizando la misma estrategia previa, un en lo alto y el otro en la tierra. Ambos temían no ser lo suficientemente rápidos como para evitar que la sombra huyera antes de alcanzarle, por eso su coordinación resultaba ser tan eficaz. Solo por un instante se perdió la calma interna que les permitía esa conexión, un instante en que la sombra les miró intensamente, transmitiendo una energía negativa tal, que un escalofrío les recorrió a ambos la espalda. Sin embargo no frenaron o redujeron marcha hasta llegar a los pies de la construcción. Serech en varios impresionantes saltos ascendió con facilidad por cada uno de los niveles de las vigas aún expuestas e Imation en su brutalidad típica de enfado subió como de costumbre, con golpes de puños en los muros.

Al situarse, en la cima, el uno frente al otro en las esquinas diagonalmente opuestas, desde el cielo la estela rojiza cayó convertida en líquido, como si se tratara de un enorme río de vino, sobre la incompleta azotea, escurriéndose por las rendijas y desbordándose por todos los lados del edificio de manera casi uniforme, como si se tratase de una enorme fuente.

Toda la oscuridad del cielo cayó como si se tratara de un trapo tapando la luz del sol, el cual desde ese instante había comenzado a iluminar la gran ciudad, transmitiendo calor sobre todo e incrementando el que los cazadores ya tenían por la enorme presión y un sentimiento de malestar febril.

Un extraño chico estaba en lugar de la extraña sombra, este extendió sus brazos tal como antes la sombra había hecho para desintegrarse y se observó cómo la gente cercana comenzaba a marearse y desmayarse.

- ¿Qué demonios está haciendo? – Gritó con su característica fuerte y grave voz.

- ¿Los está…? –

Antes de que Serech pudiera terminar su frase, cayó en el desvanecimiento no sin intentar resistirse por un instante, e Imation comenzaba a perder la visión de todo color, incluso se comenzaba a ver obligado a cerrar los ojos para atenuar un poco su malestar. Sin embargo alcanzó a percatarse del terrible suceso a su alrededor.

- La gente se está… - Una punzada en el costado de su abdomen le hizo interrumpir la frase.

- Derritiendo – Dijo con sombría voz aquella sombra que habían perseguido hace unos instantes y que hasta ahora había vuelto a aparecer de la nada tras el chico, quien ya había notado su presencia y por ello su pie estaba ya sobre la víctima de su feroz patada.

Para esas alturas, Imation ya había caído al suelo, sin embargo su orgullo y gran fortaleza evitó que perdiera la conciencia, aunque ya lo único que podía percibir eran las voces del chico y la sombra entrecortadas por el pitido que su alta presión generaba.

- ¿No te dije que me esperaras para realizar esta clase de actos? - Alegó la sombra.

Imation no podía creer lo que oía, menos al ver como se habían atacado mutuamente, ¿es que acaso estaba aliado con ese extraño chico?

- Te dije que yo podía colaborar y usar también mi poder y a los miembros de la organización si era necesario. ¿Por qué actúas tan egoístamente? Siempre precipitado, ¿no te dije que comunicarse era prioridad? –

El chico entonces bajo los brazos y luego descendió molesto hasta la azotea, se volteó para mirar con una mirada llena de odio a la sombra y entonces le dio un golpe a la altura de lo que se presumía el estómago. La sombra ignorando totalmente el ataque, el cual no le había afectado en lo absoluto, puso su mano sobre la cabeza del chico mientras avanzaba hacia el corpulento ser que Imation era.

- Vaya, hasta has hecho caer al famoso Imation, que enorme poder has desarrollado – Dijo agachándose junto a Imation para verle más de cerca.

- ¿Cómo es que sabes mi nombre? – Preguntó con gran esfuerzo Imation.

- ¡Qué sorpresa! Aún estás consciente, esa es otra gran prueba de toda la capacidad que tienes mi gran amigo –

- Jamás sería amigo de alguien como tú –

- Vaya, bien dicen que la fuerza se paga con inteligencia. Pensé que para estas alturas y tras toda la cacería ya te habías percatado – Apenas dicho esto, la sombra estalló reducidamente convirtiéndose cada indicio de su forma de sombra en plumas luminosas que le revelaron con una chaqueta de cuello alto, negra y una sonrisa que se contrastaba con ella.

La sorpresa y la debilidad fueron demasiado para Imation quien ya había perdido toda fuerza que aún le mantenía despierto. Y cayó antes de cansancio que de inconsciencia, sin duda su fuerza era legendaria, pero algo faltaba, algo que le permitiera comprender como utilizarla sin perderse en la euforia o en el exceso de confianza. ¿Cómo confiar ante tanta incertidumbre?

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